【XXIII: Ironía previa al acto principal 】

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—Si sientes cualquier cosa extraña, acá está tu máscara de oxígeno, y recuerda que habrán estaciones para reponerlas, solo debes aguantar la respiración— Campbell revisaba todo mi equipo con preocupación. Se me escapó un suspiro.

—Estoy bien, tengo todo. No me han dicho cuando Ian y Phillip estarán de vuelta—

—Estarán en un rato, ya llegaron a la base pero por lo que paso con el Maestro los aislaron para revisarlos y no agregar gente al balde— Me respondió mientras veía de nuevo mi equipo de ganchos— Ugh, no me gusta este modelo nuevo, me parece muy fácil de dañar—

La quedé mirando. No podía creer que ya habían llegado.

Aún no era la hora de inicio de la operación, pero debido a las condiciones especiales de la misma, la científica 10 me había ido a buscar en la mañana y llevaba todo el día revisando mi estado físico y mi equipo. Me hacía sentir algo bien, pero su preocupación se sentía extraña de todos modos.

—Nadie me avisó de que habían llegado, soy su capitán— Ladee la cabeza.

—Ush, estaban pasando muchas cosas, siguen pasando muchas cosas, no lo pienses demasiado, James— Se enderezó y me miró a los ojos —No dudes tanto, ¿porque te siento tan desconfiado? ¿Pasa algo?— Se cruzó de brazos viéndome con atención.

Suspiré de nuevo.

—Después de lo que pasó con Carraway no me siento muy tranquilo...— me encogí de hombros —Y no estoy de acuerdo con el procedimiento de esta misión — agregué.

Campbell torció los labios y se pasó una mano por la nuca. Se veía incómoda.

—James... tienes un buen corazón, pero a veces hay que arriesgarse para conseguir nuestros objetivos. Todos nos arriesgamos por algo. Esta misión es así, pero es importante sacar a los insurgentes de acá, toda nuestra operación en Alemania está en peligro por ellos— comenzó a decir, hablando algo bajo.

Tragué duro al oír eso, y me arreglé la chaqueta encima.

—Lo sé... pero el gas me parece demasiado— Insistí mirándola fijo.

Campbell sacudió las manos.

—Basta , basta, ¡piénsalo! ¡Serás la estrella, James! ¡de todos esos cazadores solo tú estarás al cien por ciento de tu capacidad! Confirma todos los asesinatos posibles y tu puesto estará por las nubes, el Gran Padre estará orgulloso— Sonrió animada —¡Quizás me den más recursos para seguir mis experimentos! — dio unos saltitos en su lugar.

Baje la vista. Odiaba llevar la violencia hasta esos extremos, aunque ya no podía pensar como antes.

—No se como alguna vez pensé que la violencia era solo para cuando fuera estrictamente necesario— Murmuré. Lo sabía en mi corazón, no me gustaba demasiado.

A decir verdad al pensarlo bien, no me gustaba para nada, pero siempre había vivido envuelto en ella, sonaba como que me hubiera estado engañando a mi mismo.

—Oh, James— Campbell de pronto afirmó mi cara y la mire con sorpresa —Los humanos somos violentos, esta en nuestro ADN, incluso nacer es un suceso violento y somos arrojados al mundo y a nuestras familias, de pronto en manos de una suerte de probabilidades que no tienen piedad— Sonrió encogiéndose de hombros —No debes disfrutar matar a otros humanos si no quieres... pero pensarlo de más te hace mal, solo mírate — me soltó guardando las manos en los bolsillos de su bata — La Corporación tiene el poder de arreglar todo este mundo, pero debe destruir a sus enemigos primero para eso. Nosotros somos solo algunas herramientas, y bueno, yo me divierto, cree algo tan lindo como tú — me dio una palmadita en el hombro y se alejó a revisar unas pantallas.

Patrick Elgart, el Cazador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora