|ekatón saránta téssera|

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Capítulo centésimo cuadragésimo cuarto
La parejita inesperada
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—Joseph, acuérdate que yo te quiero mucho— fingió lloriquear Chloe, aprovechando que estaba de pie para ir a abrazarlo. Joseph no dudó en respondérselo.

—Yo también, ¿pero por qué me lo dices así?

—Piénsalo tantito.

—Ah, no— rió Joseph—. Ella se lo merecía, tú no.

—¿Seguro?

—Sí, seguro— siguió riéndose.

—Ay, no. Yo estaba preparada una ronda más de chismecito y ya luego yo, no alcancé a terminar de prepararme mentalmente.

—Hasta yo, la persona más chismosa que vas a conocer en tu vida, sé que ese chisme no te iba a aportar nada, hasta con los chismes hay que ser selectivos.

—No me digas eso que me voy a poner a llorar porque eso último se escuchó muy maduro.

Joseph la soltó solo para incorporarse y abrazarla propiamente. Lo estaba haciendo a medias, un poco de lado, en su asiento. Ahora de pie lo hacía como era debido.

—Estoy muy nerviosa, yo no sé qué es esto— confesó Chloe.

—Tú cierra los ojos y habla, cuando menos cuenta te des ya vas a estar como si nada. Te acostumbras. No mires la cámara y ya.

—Lo intentaré— suspiró ella, soltándose. Se acercó a Garrett quien la estaba esperando de pie abajo, pero no caminó más. En cambio, Chloe achicó los ojos intentando enfocar mejor, hasta dar con quienes buscaba—. Milagritos— les llamó, e hizo seña de que se levantaran.

Los dos le miraron con cara de pánico.

—¿Por qué nos faltamos el respeto así?— cuestionó Alexander.

—Pero si nosotros ya...

—Por favor, todos juntos— pidió Chloe.

Sus nietos se quedaron viendo entre ellos y con pesadez se levantaron. Bueno, se levantó Alexander y prácticamente arrastró a Regina a hacerlo.

—Hijito, qué bueno que vienes— le sonrió a Scott, quien venía por el pasillo de la entrada. Chloe sabía que muy probablemente se había ido a fumar otra vez, cosa que odiaba, pero no se la iba a reclamar en ese momento—. Les estoy informando a tus hijos que ocupo más de un apoyo moral.

—Ay, mami, yo creí que ya nos habíamos librado.

—Yo decía lo mismo— habló Regina, apretando los labios y cruzando los brazos por enfrente de sí misma, moviéndose nerviosa.

—Por favor— pidió Chloe una vez más.

—Es que siempre será un sí, pero quejarme es parte de— le sonrió Alexander, y aprovechando la altura que le sacaba a su abuela le revolvió el cabello. Rápido ella le amenazó con un manotazo, estaban a menos de cinco minutos de estar en la cámara como para que Alexander le hiciera eso.

El rubio solo se estaba riendo.

Mejor se fueron a acomodar.

—Esto va a estar mejor de lo que pensé— rió Janett de nada más verlos. Rápidamente se acomodaron, Scott estuvo un poco más de pie pues le faltaba una silla para él, por lo que tuvo oportunidad de mirar a Garrett.

La manera en la que su mamá miraba a sus hijos, para él no tenía precio. Pero la manera en la que Garrett Gilmore observaba la felicidad y alegría que su mamá deslumbraba desde que llegaron, lo era todo en el mundo.

Phantasy // COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora