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Capítulo septuagésimo segundo
¿Qué mierda?Dormí con Geovanni, sí.
Y no pasó nada fuera de tono.
Como dije antes, había algo entre nosotros que me hacía más ilusión o emoción que el sexo, que eso consecuentemente habría. Eso era algo que consecuentemente pasaría. Las conexiones físicas a mí parecer tenían mucho menos valor a las no tangibles porque estas últimas, no se tenían con cualquiera.
O quizá estoy loco, no lo sé.
Pero hablamos del futuro. Al principio, yo no quería, porque lo había visto tomar y pensé que estaba borracho, por lo que una conversación de ese estilo no tendría mucho sentido porque en realidad ni siquiera él sabría lo que decía.
Pero conforme él más insistía en tener esa conversación, me di cuenta de que borracho no era la palabra. Porque no lo estaba.
Era el mismo Geovanni, pero con un lenguaje más... florido. Bueno, no exactamente. Era el mismo Geovanni, pero diciendo groserías a diestra y siniestra. Así mejor.
Él mismo me dijo mil veces que no estaba ebrio.
Y bueno, Ares había desarrollado una enorme capacidad para beber, ya no se embriagaba con lo que el promedio lo hacía. Le tomaba más... ¿esfuerzo?
Aunque ese día sí que estaba borracha. No tanto como la en la fiesta del cumpleaños dieciocho de Drake, que jamás la había visto así. Y bueno, se sabe lo que pasó a consecuencia de eso.
Pero ese no era el tema en este momento. A lo que iba es a que yo desconocía por completo la capacidad para beber de Geovanni, así que de momento, quería creerle que no estaba borracho.
En mi mente sólo repasaba lo que le había visto beber. El vaso de whiskey puro antes de que (ya oficial y legalmente) mis tíos entraran como una pareja casada y tuvieran su primer baile como tal. Media botella de tequila también puro en el trampolín. Y unos cuantos shots que se tomó compitiendo con mi hermana cuando fuimos a bailar, una media hora después de que se fueran los Reynolds, antes de que él y yo agarráramos para nuestro lado y Daniel y Ares hicieran lo mismo.
Antes de que se besaran. Antes de que se fueran adentro del hotel besándose mientras él abriera la puerta por detrás de la espalda de ella.
¿Habían tenido sexo?
Algo en mí me decía que era obvio. Pero otra parte de mí quería creer que no.
Todo mientras Scott iba decidido a recuperarla.
Pero ya, dejo ese tema.
El punto es que le creí que no estaba ebrio, y tuvimos esa conversación.
Perdón por irme por las ramas siempre que quiero contar algo, mundo, padezco de Transtorno de Déficit de Atención con Hiperactividad. O TDH como le suelen llamar. Me medican desde niño para "controlarlo". Pero siento que eso solo controla mi cuerpo, ya que en mi mente siempre pasan un montón de imágenes e ideas al mismo tiempo y me cuesta mucho enfocarme en una sola.
¿Ubican al niño que corría por todo el salón, o que no se podía estar quieto? ¿Al qué siempre regañaban por no poner atención, el que nunca podía terminar los trabajos porque cualquier mínima cosa lo distraía?
Bueno, ese fui yo todo el jardín de niños. Sólo para que me entiendan un poquito.
Hubo más cosas pero creo que esos eran mis "patrones" más repetidos.
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Phantasy // COMPLETA
Teen FictionLos Stone son una fantasía. No hay otra forma de describirlo: talentosos, exitosos, guapos, ricos, millones de seguidores en redes sociales y aclamados en muchísimas partes del mundo. Son la familia ideal, los hermanos e hijos perfectos. ¿Qué podrí...