|triánta téssera|

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Capítulo trigésimo cuarto
De hablar

-No... no me malentiendas- suspiró él, temblando-. Es que, me imagino todo lo que te está pasando por la cabeza y lo conmocionada que has de estar... y no quiero que sufras. Ya no.

-Me lo dices como si yo eligiera sufrir.

-Pues, al aferrarte a James parece que sí.

Ares se levantó ofendida. Y él tragó saliva, fue involuntario.

-¡Daniel!

-Lo lamento, en serio. Pero es la verdad.

Ella suspiró.

-Nunca dije que seguiría con James.

-¿Es en serio?

-Eso creo. De momento no podría ni mirarlo a los ojos.

-¿Te enojas si grito aleluya?

Ares le golpeó en el hombro.

Se sentó otra vez y como cada vez que necesitaba estabilidad emocional, abrazó a Daniel. No estaba segura de sus decisiones. No habían pasado ni siquiera veinticuatro horas desde mínimo, lo que pasó con James.

Seguiría sus instintos como la noche anterior que se la pasó tan bien. Aunque el corazón le reclamara después.

El corazón, la culpa y la ansiedad.

-No quiero admitir que Tara tenía razón pero la tenía- murmuró como si no quisiera que la escucharan-. Debía ver que había más hombres además de James.

-Siempre ha habido otros hombres además de ese imbécil, Ares.

Claro que ella no captaba.

La rubia ya necesitaba otro tema. Todo ya le abrumaba mucho, y necesitaba pensar en otra cosa. O al menos tener una conversación que no involucrara los nombres de aquéllod chicos.

-Daniel, no me has contado nada al respecto de Laura. Sólo sé que admitio enfrente de todos haberte puesto los cuernos.

Él resopló.

-Hasta ayer fue oficial que terminamos. No habíamos hablado al respecto. Porque ya sabes, eso es lo que hacen las personas cuando les ponen los cuernos: terminar- siguió con su racha, ya que estaba. Ares sólo rodó los ojos-. Pero no había mucho que decir. Me dijo que fue cuando nos fuimos a Nueva York, porque estaba muy enojada porque te preferí a ti sobre a ella. Me pidió perdón de mil formas, me dijo que sí me quería, que le gustaba de hace mucho, que no quería que todo se fuera a la basura por un mal impulso. Pero le dije que no. Que no estamos en edad de perder el tiempo. Que podíamos ser amigos si quería, nos tenemos que hablar, aún nos quedan dos años en Belcourt. Es que nuestra relación no estuvo bien desde un principio. Y fue mi culpa.

-¿De qué hablas?

-Yo creía que le gustaba a alguien y quería darle celos. Pero fue una estupidez. Luego yo no quería lastimar a Laura.

-Eso no me parece algo propio de ti.

-Esa persona me ha gustado toda mi vida. Y me tiene en un punto de quiebre. En ese entonces eso iba comenzando, y era muy egoísta al respecto. De verdad creía que le gustaba y estaba con quien estaba por lo mismo. Aunque llevaban mucho juntos. Después vi que no.

-¿Por qué nunca me dijiste nada de esto? ¿Y quién mierda es ella y por qué es tan tonta?

Daniel tragó saliva otra vez.

-No lo sé- se atrevió a decir-. Él la trata del carajo pero ella sigue ahí. Aunque ahora creo que por fin tendrá lo que se merece. Si es que no lo estropea.

Phantasy // COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora