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Capítulo quincuagésimo octavo
¿De qué manera?Tal vez estuvo mal, pero nos lanzamos sobre ella.
Primero Brandon a su lado, abrazándola. Yo me quedé a la altura de sus rodillas, pero igualmente la abracé, mi cabeza quedó sobre su abdomen.
Mi hermano empezó a besarle toda la cara a la par que yo la abracé más fuerte.
Por lo menos ya no sentí tantos huesos al acostarme sobre ella.
Entonces soltó un quejido.
-Pendejo de mierda- gruñó, empujando a Brandon con el brazo que él no le aplastaba.
Él se apartó: Ares tenía la herida de la transfusión ahí.
Yo también me quité, por cualquier cosa.Soltó otro quejido después de que nos quitáramos, moviéndose un poco, supongo que para incorporarse o algo parecido.
Ares recorrió toda la habitación con la mirada.
Suspiró, llevándose el brazo sin la herida al pecho, y comenzó a respirar lentamente.En su mirada, había decepción.
Hasta enojo.
Apretó los labios, casi en un puchero, que en unos segundos se transformó en su ceño fruncido.
Entonces la mano que tenía sobre su pecho, mano perteneciente al brazo que tenía el suero y la herida que casi la mata, formó un puño y la dejó caer sobre la camilla furiosa.Lo extraño, era que su rostro, tras dejar de fruncir el ceño, se veía completamente en paz. Nada que ver con el golpe.
-Puta madre- repitió.
Brandon soltó una risita.
-Cara de rata, ¿ya viste?- habló él, juguetón, mientras se agachaba un poco para que su brazo quedara a la par que el de nuestra hermana-. Combinamos.
Y sí. El brazo derecho de Ares y el brazo izquierdo de Brandon hacían un match perfecto en sus vendajes, aunque el de él era un poco más largo.
Comenzaban donde mismo, eso sí.Ares no dijo nada. Sólo parecía valorar la situación.
-Lo lamento, hermana de mi alma, no te tocó morir hoy- le sonrió Brandon-. Felices diecisiete, te regalé medio litro de sangre.
Lo miró a él, a la par que el mayor de nosotros se incorporaba normalmente. Después me miró a mí.
-¿Quiénes son ustedes?
Sentí mi alma romperse aún más de lo que su carta había causado, y mi cuerpo helarse.
Brandon se quedó perplejo.
Ares nos miraba con el ceño fruncido otra vez, y ni Brandon ni yo éramos capaces de hablar, sólo balbuceábamos y nos mirábamos con desespero entre nosotros para mirar a nuestra hermana, el ciclo se repetía después.
-So... somos... somos tus hermanos- hablé por primera vez en el momento. Sentí un nudo en el estómago.
Ella soltó una carcajada.
Que después pareció cortar por dolor.
-Hubieran visto sus caras- rió levemente-. Lo siento, lo siento, tenía que intentarlo.
-... ¿Cómo demonios te ríes en esta situación?- le regañó Brandon de inmediato, mirándola hasta ofendido-. Me diste el susto de mi vida, maldita sea, cara de rata.
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Phantasy // COMPLETA
Teen FictionLos Stone son una fantasía. No hay otra forma de describirlo: talentosos, exitosos, guapos, ricos, millones de seguidores en redes sociales y aclamados en muchísimas partes del mundo. Son la familia ideal, los hermanos e hijos perfectos. ¿Qué podrí...