|exínta pénte|

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Capítulo sexagésimo quinto
¿No has pensado en nada?

J o s e p h

El primero de diciembre, fue difícil. Un subir y bajar de emociones.

Despertamos sin Brandon ese día.

Se había ido el último día de noviembre por la noche.

Y fue muy difícil despedirnos de él.

En primera instancia, no quiso que lo lleváramos al aeropuerto, quiso irse en uber. Así que nuestra despedida fue en las escaleras a la entrada de la casa. Por más que Ares y yo le rogamos que se quedara a la graduación, dijo que ya no podía quedarse más tiempo.

Había viajado a Atlanta para grabar el video musical del primer sencillo del nuevo disco de su banda, y el mánager lo había regañado terriblemente. En realidad había dicho que sólo serían tres días, pero fue solo para que no lo molestaran, en sus palabras. Él planeaba quedarse hasta que Ares estuviera... estable.

Porque bien no es la palabra correcta.

Una semana dijo el doctor que ella debía quedarse en reposo, y una semana se quedó. Exceptuando cuando vino la familia de Emma. Uy, y ni siquiera me contó de qué hablaron. Pero la duda no me dejaba dormir.

Eso, y las pesadillas en las que la perdíamos realmente.
Las cuales ocurrían por lo menos una cada noche.

Todos los días me quería convencer a mí mismo de que eso no iba a pasar, porque siempre he creído que si quieres que ocurra algo, primero tienes que convencer al universo.

¿O sí pasaría?

No te desvíes, Joseph.

Me da risa cuando me dicen eso cuando estoy hablando con alguien, porque para todos me "desvié" por Geovanni Rhodes.

Pero ese es otro tema. La gente es muy estúpida. Vuelvo a lo que estaba contando.

Brandon habló con nosotros por la mañana del último día de noviembre.

-Por favor- nos dijo, bastante nervioso, rascándose la barbilla-. Por favor, tienen que llevarse bien. Tienen que ser un equipo. Tienen que ser una familia.

Y la verdad, ni Ares ni yo sabíamos qué decirle.

Fueron minutos de silencio que dolieron.

Yo no me sentía con el derecho de que ella me quisiera o viera como un hermano, pues fui muy pero muy mal hermano y una mierda en resumen.

El poquísimo tiempo en el que Ares y yo nos acercamos antes de que James la alejara de todos, la verdad, muchas veces me pregunté en qué demonios estaba buscando en otras personas cuando a un lado mío siempre tuve a la niña más leal, confiable, sabia, comprensiva y buena de todo el mundo.

Porque de verdad Ares era muy buena, pero como muchos han dicho, lo que tenía de buena, lo tenía de lastimada.

Intentó quitarse la vida, y dicen que los suicidas son ángeles que quieren volver a casa.

Phantasy // COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora