0001

4.5K 315 32
                                    

Me quedé paralizada al ver lo que para ellos era su niño.

Señorita se quedará ahí parada sin saludar. 

Juro que quería actuar, pero simplemente no podía dar una respuesta y mucho menos un paso.

No era capaz de mover ni un dedo, mi respiración era algo agitada y el ambiente a mí alrededor se sentía muy pesado. Creí que esto sería un buen inicio en mi vida, pero con solo ver lo que tenía de frente ya iba imaginando cómo serían aquí mis días.

Quería creer que talvez esto era una maldita broma, que talvez así se recibían a los que llegaban a este lugar, incluso me quedé mirando sus rostros esperando una sonrisa o algo que me hiciera poder reaccionar.

Lo que tenía de frente era un muñeco de porcelana, estaba sentado en un pequeño sillón, vestía un hermoso traje elegante e iba muy peinado; rogaba a dios porque esto fuera una graciosa bienvenida y que en algún momento el verdadero niño saliera de un rincón con una cámara en la mano.

Mi cuerpo se movía sin mi consentimiento, tomé la fría mano del muñeco y una sonrisa falsa salió a modo de saludo.

Mi cuerpo se movía sin mi consentimiento, tomé la fría mano del muñeco y una sonrisa falsa salió a modo de saludo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Hola Brahms —tomé la pequeña mano del muñeco y la moví fingiendo un saludo—. Es un placer por fin conocerte, soy Vanesa y espero que podamos llevarnos bien.

Al dejar caer su mano sentí una extraña sensación, para ser honesta creo que ahora todo tenía sentido, la paga, el lugar, todo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al dejar caer su mano sentí una extraña sensación, para ser honesta creo que ahora todo tenía sentido, la paga, el lugar, todo. Al final del cuento si había algo raro, solo espero que ya no hubiera más sorpresas.

—Ahora que Brahms y usted se conocen podemos bajar a cenar todos —la Señora tomó en sus brazos al muñeco.

Quería actuar lo más normal pero esta situación dudo mucho que alguien lo hiciera. Tener un muñeco como un hijo no me sonaba tan raro, se veía mucho en Internet a personas así, pero esto ya rebasaba los límites.

Al menos quería imaginar que al muñeco lo tenían por que talvez alguno de ellos no era capaz de tener hijos o que simplemente el tiempo para ellos pasó rápido.

Beso De Buenas Noches Donde viven las historias. Descúbrelo ahora