Beso De Buenas Noches

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Brahms

Abrí los ojos y me di cuenta que estaba en en el suelo de la biblioteca. Intenté levantarme pero las cosas daban vueltas por lo que quedarme un rato más acostado era una buena idea.

Intenté escuchar algún ruido que revelará su ubicación pero todo estaba en silencio cómo casi siempre, talvez ya está dormida en su habitación.

Una vez que me recupere subí hasta su habitación.

La noche era mi única compañía en este momento, por las lluvias que hemos tenido la luz frecuentemente se iba y  regresaba por unas horas. No era un problema para la comida ya que el clima era demasiado frío y mantenía todo en buen estado.

Antes de entrar toqué su puerta al no tener respuesta entré y me di cuenta la habitación estaba sola.

"Se aprovechó de la situación y se fue"

Corrí para buscarla por todos lados pero no había señales de ella.

—Te dije que ella era igual que Greta.

Vanesa

Los ruidos en la parte baja de la mansión me hizo detenerme en mi búsqueda. Baje las escaleras con precaución porque ya no quería más accidentes por ahora.

Buscar a Brahms no era tan difícil, estaba en la cocina por el sonido de los vasos y platos cayendo al suelo.

"Seguro piensa que me fui y lo deje cómo sus padres"

—Brahms que estás haciendo? Quieres dejarnos sin platos para comer acaso?

Por primera vez logre asustarlo ya que dio un gran salto y se giró rápidamente para observarme.

—Pensé que tu.

—No Brahms, no me iba a ir mientras estabas inconsciente.

—Tampoco te iras ahora.

—Ahora no, pero.

—Y tampoco después.

—Brahms déjame hablar.

—No. No te iras ni ahora, ni después y nunca.

—Brahms quiero ayudarte.

—Quién dijo que yo quiero tu ayuda?

—Nadie pero simplemente no estas bien.

—Otra vez me vas a llamar "MONSTRUO"

—No eres un monstruo, pero si necesitas ayuda.

—Lo único que necesito es que cumplas mis reglas.

—No.

—Qué dijiste?

—Qué no voy a seguir con este juego, no voy a fingir que soy la niñera de alguien que puede hacer las cosas por si mismo. No eres un niño eres un adulto Brahms y lo único que puedo ofrecerte es mi ayuda.

—Y si no quiero?

—Entonces simplemente me voy a ir.

—Crees que puedes escapar de mí?