Beso De Buenas Noches

Sentimientos Extraños.

—Bien Brahms ahora sólo nos queda la música.

—De hecho ahora quiero ir a mi habitación a descansar.

—Estás seguro?

—Si.

—De acuerdo Brahms.

Sin decir nada el desapareció cómo si de verdad fuera un fantasma.

Es cierto, ahora que recuerdo la gente del pueblo aún creen la historia de que Brahms falleció hace años.

Cómo se sentirían si llegarán a saber toda la verdad?
Cómo se sintió aquella chica al ver a Brahms?
Greta cómo es que tu pudiste salir de este infierno...

No podia seguir pensando en tanto asi que continúe con mis tareas de limpiar, porqué la verdad quería hacer creer a Brahms que estaba cumpliendo todas las tareas y que de verdad seguiría ese tonto juego de niñera.

Ya estaba en la biblioteca así que aproveché para comenzar por aquí, comencé a quitar todos los libros para limpiar y ordenar. Después de mucho trabajo logre dejar impecable, pero aún quería terminar de impiar otra parte de la casa, así qué me levanté con mis artículos para salir al otro lado, dónde se encontraba una mesa grande de billar, una cuantas sillas, muchos cuadros y lo mejor era toda la gran variedad de botellas de vino.

—Aquí es donde esta toda la fortuna no?

Traté de no pensar en el vino cómo una distracción ya que no podía olvidar mi principal objetivo. Si realmente quería largarme tenia que ser más inteligente que el, porque sabía que en fuerza me ganaría pero yo tenía una ventaja que el no.

Al igual que en la biblioteca comencé por mover todo, al parecer todo estaba realmente cubierto por polvo cómo si nadie se encargara de darle una buena limpieza a este gran castillo. Las grandes cosas me dificultan hacer bien mi labor, comencé por hacer algo de espacio para poder limpiar mucho mejor. Una vez todo estaba mas limpio, me dispuse a quitar la vieja alfombra para llevarla a lavar, ya que era lo último que tenia por hacer. La sacaría hasta al área de lavado y una vez que estuviera reluciente la dejaria hasta que secará. Pero para mi suerte la grande alfombra estaba muy pesada.

—Vamos tienes que salir de eses lugar —con todas mis fuerzas intentaba que la alfombra saliera de su lugar pero era casi cómo si estuviera pegada y despues de mucho fuerza logré  quitarla solo para llevarme una horrible sorpresa —. Carajo una alfombra más.

Por debajo estaba una alfombra más, la cual dejaba ver una enorme mancha de sangre la cual alguien más había intento lavar con demasiada fuerza y aun así se alcanzaba a ver la enorme mancha. Claro que me asustó ver eso, el simple hecho de imaginar que en éste cuarto talvez ocurrió un accidente me ponía la piel de gallina.

—Si algo de sangre te asusta sería mejor que sigas así.

Brahms estaba justo detrás de mi.

<Este tipo ya tomó de costumbre llegar por detrás de mí son ese silencio infinito.>

Si que era bueno en el silencio, otro punto para el chico de la mascara. No había puesto mucho atención pero su ropa esta en un mal estado, ya que se encontraba sucia y con unas manchas. Tenía un suéter gris, una camisa que imagino que en su momento fue blanca, un pantalón negro y hasta ahora me percaté que andaba descalzo. Su cabello estaba en completó desorden, ya que se notaba que su cabello era ondulado con un color negro y esa mascara que me causaba algo de miedo. Brahms era una persona bastante misteriosa.