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Desperté sintiéndome demasiado mareada, la luz del sol lastimaba demasiado mis ojos

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Desperté sintiéndome demasiado mareada, la luz del sol lastimaba demasiado mis ojos. Al ver mis brazos me di cuenta de los pequeños moretones que tenía, habían medicamentos por toda la mesa de mi lado y algunos otros aparatos médicos.

Todo lo que podía recordar era a Oliver cargándome en sus brazos para subirme a la camioneta, el rostro palido de Brahms al verme avanzar con Oliver y a Greta llorando. Tenía que intentar levantarme para hablar con él, apenas di un paso y caí al suelo de rodillas.

Sentí por detrás de mí los brazos de alguien ayudando a levantarme, me sorprendió ver a Oliver ya que Brahms desconfiaba de él.

—Oliver?

—Me da gusto ver que por fin despiertas —me dejo caer suavemente a la cama y rápido me ofreció un vaso de agua.

—Gracias.

Bebí el agua con una sed como si tuviera días sin probar una gota. Me le quedé mirando por un rato intentando que dijera algo, pero solo parecía estar perdido en su cabeza como Brahms.

—Y Brahms?

—Después de lo que pasó solo vas a preguntar por él?

—De lo que pasó? —lo miré demasiado confundida, pues no podía recordar más.

—No puede ser verdad.

Se levantó como si estuviera molesto, tomó unos papeles del mueble y me los entregó.

La primera hoja era una nota del hospital, todo lo primero eran recomendaciones y cuidados; lo demás eran instrucciones del medicamento, lo que me dejó confundida era que al final de este decía "posible suicidio, acudir con especialista".

La segunda hoja era una carta que se suponía que yo había escrito diciendo que lo había hecho por Brahms, que todo era por el y que no dejaría que Greta me lo quitara. Estaba más confundída que antes, de que diablos se trataba todo esto, tenia que ser una maldita broma porqué de otra manera no podía comprender.

—Qué es esto?

—Tu dime a mi Vanesa.

—Es una broma? O que es esto?

—Creí que eras más inteligente, pero hacer algo así por Brahms.

—Pero hacer qué? No estoy entendiendo nada.

—Tu intento de suicidio Vanesa.

—Mi qué?

—Fue un milagro que lograrás vivir, llevas casi 3 días dormida.

—Estás jugando conmigo verdad?

—No.

—Tengo que hablar con Brahms.

Beso De Buenas Noches Donde viven las historias. Descúbrelo ahora