0036

1.8K 144 8
                                    

—Qué? —abrí los ojos como platos.

—Quiero un beso tuyo.

—Brahms estás seguro? O acaso es otra de tus bromas.

No necesite que me diera una respuesta cuando el se inclinó hacia mí, me rodeó con sus brazos por la cintura para después mirar fijamente mis labios.

"Está jugando conmigo de nuevo"


Creí que el estaba bromeando pero el simplemente me beso con suavidad. Al principio me quedé algo perpleja pero por instinto cerré los ojos dejándome llevar, aun cuando sabia que esto no terminaría bien terminé cayendo.

Dentro de mí sentía como si mi pecho estuviera a punto de explotar acompañado de un extraño hormigueo que recorría cada parte de mi cuerpo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Dentro de mí sentía como si mi pecho estuviera a punto de explotar acompañado de un extraño hormigueo que recorría cada parte de mi cuerpo. Mis labios acariciaban con ternura los de Brahms, subí ambas manos hasta su cuello para apoyarme mejor. Con forme avanzado el beso Brahms movió sus manos, ahora se estaba deslizando por mi cuello haciendo una presión suave en la garganta, la presión en sus labios contra los míos era más brusca y es el beso estaba pasando de ser tierno a algo más apasionado.

Brahms decidió separarse de mis labios para bajar por todo mi cuello dejando un camino lleno de pequeños mordiscos y uno que otro beso. En algun momento logré escuchar cómo Brahms dejaba salir un jadeó al igual que yo.

Después de un buen rato de besos Brahms me tomó en sus brazos y me llevo hasta la biblioteca. Ahora mis nervios estaban al millón, no quería sospechar que me había traído hasta aquí por algo más intenso.

El se sentó en el gran sillón dejándome arriba de el donde me tomó algo brusco de la mandíbula para besarle más. Me aferré a sus hombros para no caer aunque de ser así Brahms ya me tenía bien sujetada por detrás de mí cabeza provocando que fuera imposible despegarme de ese beso. Sus manos bajaron por toda mi espalda hasta llegar a mi cintura dónde con ambas manos hacia una presión que provocaba que dejara salir unos pequeños gemidos.

No podía entender porqué rayos estaba pasando ésto, pero sabia que lo estaba disfrutando demasiado y por ahora eso era suficiente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


No podía entender porqué rayos estaba pasando ésto, pero sabia que lo estaba disfrutando demasiado y por ahora eso era suficiente.

Unos minutos después Brahms se paró en secó, por la expresión que el tenía parecía que algo dentro de su cabeza estaba pasando.

Beso De Buenas Noches Donde viven las historias. Descúbrelo ahora