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Pov Brahms

Corri en cuanto vi que ella había caído dentro del estanque. Me pare justo por el borde y a simple vista no podía verla; por lo que sabía que estaba prácticamente ahogándose. El estanque no era tan profundo, pero por el color palido en su piel y la sangre que corría por su hombro podía llegar a la conclusión que se había desmayado justo cómo a noche después de caer por las escaleras.

—Porque estoy haciendo esto? —mi mente y las voces me comenzaron a cuestionar.

Salté dentro del estanque para poder buscarla, el agua no estaba para nada limpia por lo que verla era casi imposible y el estanque talvez no era profundo pero si era demasiado ancho cómo para tardar unos buenos minutos. Aunque estos minutos podían arriesgar demasiado su vida, estaba contra el reloj asi que comencé a mover las manos rápidamente para intentar tocarla pero parecía casi cómo si se hubiera esfumado cuando su cuerpo tuvo contacto con el agua. Estaba comenzando a perder la poca paciencia que tenían cuando al fin pude tocar una de sus manos, una vez que logre tomarla solo la jale hasta mi y la saque del agua.

 Estaba comenzando a perder la poca paciencia que tenían cuando al fin pude tocar una de sus manos, una vez que logre tomarla solo la jale hasta mi y la saque del agua

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Cómo pude la arrojé fuera del estanque ya que no había escaleras cómo salida.

—Carajo —golpee la herida de mi abdomen al saltar fuera.

Una vez estando fuera me puse de rodillas para asegurarme que ella estuviera respirando.

—Estás bien? Vanesa? —toqué su suave rostro con las yemas de mis dedos—. Me escuchas?

Al no ver respuesta sabía que tenía que hacer algo de inmediato ya que los segundos estaban pasando.

—Tengo que hacerlo —me quité la máscara, aunque con algo de miedo por que alguien me viera y me acerqué lentamente a su rostro.

Estando tan cerca de ella tenia una extraña sensación, casi cómo si ella causará una interferencia en aquellas voces. Talvez eran mis nervios de saber que tenía que acercarme hasta sus labios para darle respiración.

En ese momento todos los sonidos de mi alrededor se congelaron dentro de mi cabeza, solo podía ver su pálido y hermoso rostro. Lo toque suavemente, me acerqué a una distancia donde me era fácil tener el olor de su sangre, la sangre bajaba aún por su hombro hasta la tierra mojada. El agua no había parado de caer, siempre nos acompañaba en momentos como estos al parecer.

—Vanesa? —una vez más la llamé por su nombre al no tener respuesta tomé el valor de acercarme hasta que choque con sus labios.

Con una de mis manos logre tapar su nariz, mis labios rodearon los de ella y comencé a soplar lentamente. Soplaba por 2 segundos y después me separaba y comenzaba de nuevo. Sus labios eran cálidos a pesar del clima que teníamos a nuestro alrededor pero al menos el color en su rostro estaba regresando.

—Tiene fiebre alta —tenía que llevarla dentro de la mansión para poder parar la sangre de la herida y la fiebre.

—Brahms? —me llamó con una voz tan débil—. Eres tu?

Porqué preguntaba que si era yo?

—De que hablas?

La maldita máscara estaba en el piso y no logré reaccionar rápido.

—Tu rostro es —levantó una de sus manos y la subió hasta una de mis mejillas—. Esto es un sueño o eres real?

Ni si quiera podía parpadear o poder pensar en algo, simplemente me congele al saber que ella estaba mirando mi verdadero rostro.

Ella estaba viendo quien era el verdadero Brahms Heelshire.

Beso De Buenas Noches Donde viven las historias. Descúbrelo ahora