Capítulo 80

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Pikachu por poco se da de bruces en los pies de Ash. Trepó hasta su hombro y rescata en su mirada punzante una advertencia. Lo conoce lo suficiente como para entender que las palabras de Yazir no le hicieron gracia. Entiende a su entrenador, pero no deja de reprochar el haber escogido separarse de los suyos. El miedo al enemigo es natural. Y el mundo pokémon no escapa al hecho de enfrentársele cara a cara. Toda criatura aprende desde que sale del huevo a defenderse, no obstante de las desventajas de naturaleza, o a la cacería entre ellos. El mismo lo vivió siendo un Pichu en más de una ocasión. Y a pesar de ello, se apoyaban los unos a los otros. Por eso no puede perdonar los pensamientos de Ash. No había escogido seguirle para eso. Más aún después de las palabras de Serena. Por primera vez desde que comenzó su viaje, estaba de acuerdo con Yazir.

Y se lo haría saber a su entrenador.

Saltó y se puso de frente a él. Aunque no lo entendiera, no se dejó nada por dentro. La expresión candente en el rostro de Ash se convierte en una mirada penetrante hacia Yazir.

—Solo salí a caminar para despejar la mente...

—Y en el camino te pusiste el bolso solo por si te daba sed, y metiste un boleto para coger un bote. ¡Que te veo venir!

—¿Qué quieres? —cuestionó Ash bastante contrariado. Buscó complicidad en la mirada de Pikachu, pero se mantuvo firme, dispuesto a bloquear el paso a su entrenador.

—Detenerte —comentó Yazir con total tranquilidad—. Y parece que no será muy difícil. Tal y como está la situación, debilitar nuestras fuerzas con combates absurdos entre nosotros, es una idiotez, pero no repararé en ponerme violento si es necesario. ¿Vas a escucharme? O mejor, ¿prefieres ir directamente a la confrontación? —Guardó silencio unos instantes, tanteando la mirada de desagrado de Ash—. Creí que con Serena de por medio, entenderías que tu idea es estúpida.

¿Cómo se había enterado de su conversación con Serena?

Pero el rostro de Yazir no mostró perturbación alguna, a pesar de la mirada de advertencia de Ash. Mimikyu emergió de las sombras, a un costado del bosque. Entendió todo. Lo había estado vigilando.

—No lo entiendes. —gruñó.

—Mejor de lo que piensas.

—Pues mira, lo siento —gritó Ash. No notó que las manos le temblaban—, pero sí que no lo comprendes. ¡Además es lo que querías desde el principio! ¿Por qué es diferente ahora que lo quiero hacer por mi propia voluntad? Ultimadamente, es mí problema lo que me pase. –reclamó

—Lo era. Pero en el momento que Serena y los demás decidieron quedarse, también lo es todos nosotros —interrumpió sus pensamientos Yazir con una voz algo fría y sinuosa—, y porque conozco las consecuencias, he venido a evitarlo.

—¡Esto es lo mejor para...!

—Los demás y su seguridad —interrumpió Yazir con voz cálida. Extrapolaba una empatía que no era suya a los ojos de Ash, que devolvía la mirada con el rostro en cólera—. Sientes que yéndote evitaras que les hagan daño. Es muy loable de tu parte. Pero ese viaje no es para ti, porque a diferencia de mí, no estas hecho para la oscuridad.

Ash lo miró un tanto desconcertado ante aquellas palabras.

—Hace nueve años, cuando supe la verdad y tomé la decisión de llevarlo hasta las últimas consecuencias, me fui de Pueblo Boceto. Pensé lo mismo que tú. Tenía miedo de que mi pasado alcanzara a mis allegados. Sabía que perseguir a Giovanni era condenarme a la soledad, y así lo acepté. La seguridad de Grace y Serena lo era todo; y funcionó a medias. Ella me terminó encontrando al final. Pero a ti, Ash, te buscará bajo cada piedra de este mundo, porque a diferencia de mi en este momento, tú eres lo más importante.

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⏰ Última actualización: Feb 23, 2023 ⏰

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