Ash/Satoshi, culminó su viaje por la región de Kalos, tuvo muchas aventuras junto a sus amigos: Serena, Clemont y su hermana menor Bonnie, conoció el poder de la Mega Evolución, tuvo nuevas amistades y llegó al segundo lugar de la Liga Pokémon, perd...
Aún en la Avenida Royale, Ash sorprendió a todos gracias a la fuerza de Greninja y Charizard. La Battle Royale continúa en lo que la tensión y preocupación de Yazir por Serena crece cada vez más, ayudado por Lillie toma su decisión, sin saber que lo que más teme, está más cerca de lo que cree.
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En la entrada del Domo Royale...
—¡Alto, no pueden...! —protestó un guardia en la entrada, hasta que recibió una descarga eléctrica.
Las mujeres del Equipo Skull acompañadas de algunos secuaces, se deshicieron de los guardias de la puerta principal dejándolos inconscientes, los escondieron en los arbustos cercanos a la entrada y los sustituyeron por dos de sus seguidores; entraron al edificio y una de ellas sacó un extraño instrumento de color negro que abrió usando sus manos, escuchándose solamente el sonido de las teclas en lo que encriptaba la información en las tarjetas de acceso de los guardias noqueados, así como un mapa de todo el Domo Royale en la base de datos. Avanzaron rápidamente escuchándose únicamente el sonido de sus pasos hasta llegar al vestíbulo, pasando desapercibidos entre la multitud que entraba y salía de la arena de combates. Congelaron las imágenes de las cámaras de seguridad, permitiéndoles escabullirse por una de las puertas de acceso al área restringida ubicada en la pared derecha del complejo. Siguieron los corredores hasta que llegaron a la oficina de seguridad, llena de monitores, computadoras y guardias atentos a las conversaciones por radio.
Uno de los secuaces dejo salir a su Butterfree, ordenándole usar Somnífero en los ductos de ventilación, durmiendo a todo el personal de seguridad antes de que se dieran cuenta de lo que estaba ocurriendo, entrando una vez se disipó. Luego de asegurar por radio a los demás que todo estaba bien, una de ellas introdujo un dispositivo USB en la computadora central.
—Listo, el lugar es nuestro —dijo, mirando la pantalla—, todos los sistemas de seguridad están desactivados. Alarmas, sensores de movimiento a los alrededores del Domo, cambiamos las claves de acceso, las cerraduras electrónicas de las puertas están bajo nuestro control y por supuesto, entramos en la línea dura. Tardarán bastante en saber que tienen un intruso.
—Perfecto —agregó otra de las mujeres, indicándole la salida a las otras dos con un gesto de su cabeza—. ¿Localizaste a Ash Ketchum?
—Acaba de salir de la arena de combates.
—Bien.
—En poco tiempo podemos armar un gran espectáculo nunca antes visto en este establecimiento.
—Tranquila... vamos a tomarlo con calma, solo miremos por ahora.
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