DEAR VOLDIE

Capítulo 3

Al día siguiente, durante el almuerzo, Harry esperaba impaciente en la sala de Menesteres. Sabía que era peligroso, con Umbridge en pie de guerra, pero esto era demasiado importante como para esperar, y demasiado delicado como para arriesgarse a discutirlo abiertamente. Por fin llegaron Dean y Seamus, que miraron a su alrededor y al grupo reunido.

-¿De qué se trata entonces?- preguntó Seamus, tomando asiento.

Harry suspiró. -Vale, sé que no todos los presentes lo creen, pero Voldemort ha vuelto. Lo sé a ciencia cierta porque me ha estado atormentando con visiones durante meses y no he podido dormir, y ninguno de los adultos ha sido de ayuda, así que en mi desesperación decidí escribirle para que se detuviera, aunque sólo fuera por los exámenes-.

-¡Oh Harry no lo hiciste!- exclamó Hermione. -¿Tienes idea de lo peligroso que era eso!-.

-Lo sé, Hermione-, gimió Harry, -y no esperaba que saliera nada de ello, pero el muy imbécil me contestó e incluso me explicó por qué enviaba las visiones. Verás, al parecer se hizo una profecía sobre nosotros, que la gente ha estado manteniendo en secreto. Prometió no atacarme si le ayudaba a recuperarla-.

-¿Y le creíste?- Ron se burló con incredulidad.

-Hizo un juramento de mago, así que sí-, dijo Harry. -De todos modos anoche fui a buscar la profecía sólo que cuando la escuchamos, tanto Voldemort como Lucius Malfoy parecían pensar que ya se había cumplido-.

-¿Estás seguro?- preguntó Hermione.

-El que tiene el poder de acercarse al Señor Tenebroso. Nacido de aquellos que lo desafiaron tres veces, nacido cuando muere el séptimo mes. Y el Señor Tenebroso lo marcará como su igual, pero él tendrá el poder que el Señor Tenebroso no conoce. Y cualquiera de los dos debe morir a manos del otro, porque ninguno puede vivir mientras el otro sobreviva. El que venza al Señor Tenebroso nacerá cuando muera el séptimo mes-.

-¡Podría haber sido yo!- jadeó Neville.

Harry asintió. -Hasta que me marcó, es decir, que creo que por eso se añadió mi nombre a la etiqueta después-.

Hermione se quedó pensativa. -Bueno, supongo que sí te marcó, pero ¿qué hay de 'el poder que el Señor Tenebroso no conoce'?-.

-Calcularon que fue el sacrificio de mi madre-, respondió Harry, -que fue lo que hizo que la maldición rebotara básicamente, salvándome y matando a Voldemort-.

-Aunque en realidad no murió-, dijo Ron.

-Excepto que sí, porque su cuerpo fue destruido-, reflexionó Hermione, -aunque su alma pareció quedarse-.

-Precisamente-, sonrió Harry.

-Todo esto está muy bien, pero ¿qué tiene que ver con todos nosotros?-. se preguntó Seamus.

-Bueno, para asegurarme de que la profecía definitivamente no puede hacerse realidad, hice un voto inquebrantable con Voldemort de que yo, y diez personas de mi elección, estaríamos completamente a salvo mientras no lo atacáramos a él o a sus mortífagos-.

-¡Harry!- exclamó Hermione, -¡eso es peligroso! ¿Y si nos atacan?-.

-Podemos defendernos, siempre y cuando no hagamos el primer movimiento-, explicó Harry.

-Entonces, si Vo... Voldemort atacara a alguno de nosotros, ¿qué, moriría?-. preguntó Dean.

-Sí-, sonrió Harry, -pero si alguno de ustedes lo atacara moriría, o yo lo haría ya que soy el que hizo el voto-.

-Así que estamos todos completamente a salvo-, se quedó boquiabierto Neville. -¿No tenemos que preocuparnos aunque empiece una guerra?-.

-Eso está muy bien en cuanto a ya sabes quién, pero ¿y los mortífagos?-, gritó Ron. gritó Ron, -u otras personas. No quiero ofender a nadie, pero ¿por qué algunos de ellos están en la lista y mis padres no?-.