Capítulo 46

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Neville se había quedado en Hogwarts durante las vacaciones. Severus dijo que era algo bastante común y Harry se dio una patada por no haberse dado cuenta antes. Se preguntó brevemente por qué Neville elegiría quedarse en el colegio en lugar de volver a casa, pero entonces recordó cómo era la abuela de Neville y encontró rápidamente su respuesta. Sin embargo, no podía quejarse. La presencia de Neville le facilitó a Severus organizar una reunión entre él y Percy. Al principio Neville se mostró reticente, preocupado de que cualquier procedimiento pudiera dañar más a sus padres, algo que al parecer le habían dicho a su abuela después del primer ataque. Sin embargo, Percy le aseguró que no sería así, de modo que Neville, algo vacilante, firmó los formularios para permitir el tratamiento.

Pasaron un par de días tensos, pero por suerte los sanadores no tardaron mucho en determinar que los recuerdos de los Longbottom habían quedado gravemente dañados gracias a Obliviate. Esto bastó para que se reabriera el caso y provocó una gran investigación pública cuando la noticia llegó a los periódicos. Al principio, Dumbledore había tratado de alegar que seguía siendo obra de los Lestrange, que sólo intentaban cubrir sus huellas. Por desgracia para él, la abuela de Neville decidió intervenir. Al principio le había indignado que Neville aprobara el tratamiento a sus espaldas y había montado en cólera contra Severus por permitirlo, amenazando incluso con emprender acciones legales. Sin embargo, en cuanto se enteró de los resultados y de que los sanadores tenían grandes esperanzas de poder recuperar al menos parte de sus recuerdos, cambió radicalmente de opinión.

Resultaba que Dumbledore había sido quien le había dicho que cualquier tipo de tratamiento, o incluso investigación, podría dañar a sus queridos hijo y nuera, y ésa era la única razón por la que había accedido a abandonarlos. Ahora que se había dado cuenta de que era mentira, que había perdido casi 15 años con ellos y que podía dificultar su recuperación, tenía sed de sangre. Dio una mordaz entrevista en El Diario el Profeta explicando exactamente lo que había sucedido, incluido el hecho de que su hijo había estado cuestionando lo que les había sucedido a los Potter justo antes de que fueran atacados y que ahora pensaba que esa era la razón por la que ellos mismos eran el objetivo.

No era más que una teoría de la conspiración, pero atrajo la atención del público y, por supuesto, el Señor Tenebroso no dudó en aprovecharla. Cuando empezaron a hacerse preguntas, se las arregló para que Harry, Sirius y Remus dieran su propia entrevista, detallando todo lo que sabían sobre lo ocurrido aquella noche. A Harry le hizo gracia oír a Rita cuestionar las acciones de sus padres.

-Perdonen que les diga esto, sé que es de mala educación hablar mal de los muertos-, dijo Rita, -pero tengo que preguntar, si los Potter se daban cuenta de que corrían tanto peligro, ¿por qué quedarse en un barrio de magos? Seguro que había oportunidades más seguras por ahí-.

-Bueno, al principio las cosas no parecían tan graves-, admitió Remus. -Estaban escondidos, sí, pero aún podíamos visitarlos. No fue hasta el verano anterior al ataque cuando las cosas se recrudecieron-.

-Sí-, convino Sirius. -Me llamaron a mediados de agosto para discutir los planes. Al parecer, Dumbledore había acudido a ellos y les había dicho que tenía razones para creer que serían un objetivo inminente. Sugirió el hechizo Fidelius y dijo que les permitiría permanecer en su casa, pero a salvo. Cuando me explicaron cómo funcionaba el hechizo, les pregunté por qué no le habían pedido a Dumbledore que fuera el Guardián Secreto. Dijeron que se había ofrecido, pero que ellos lo habían rechazado. Me pareció un poco extraño, ya que, por supuesto, Dumbledore habría sido la opción más segura, y me arrepiento de no haberme preguntado por qué me habían elegido a mí. Admito que no entendía del todo cómo funcionaba el hechizo, ninguno de nosotros lo entendía. Lily tenía suficiente información para poder lanzarlo, pero parecía que le faltaba saber cómo funcionaba-.

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