Capítulo 5

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La confianza de Harry había durado hasta el momento en que el sanador había lanzado el encantamiento y de su varita había saltado un trozo de pergamino que se había llenado rápidamente de escritura. El sanador acababa de empezar con el pergamino a medida que aparecían más y más palabras escritas en letra pequeña que Harry había tenido dificultades para leer incluso antes de que le hubieran quitado las gafas de la cara de repente.

-¿Cuándo fue la última vez que un sanador le revisó los ojos, señor Potter?-. preguntó el sanador Jones.

-Um, nunca-, Harry frunció el ceño, -más que nada porque vivo en el mundo muggle cuando no estoy en la escuela, aunque tampoco he ido nunca a un óptico, que es el equivalente muggle que revisa los ojos-.

-Entonces, ¿cómo conseguiste estas gafas?-, insistió el sanador.

-Creo que mi tía dijo que las encontró en una tienda de caridad después de que la enfermera del colegio dijera que necesitaba unas gafas, pero eso fue cuando tenía unos cuatro años, así que no lo recuerdo bien-, explicó Harry. -¿Por qué es importante?-.

-Porque una persona no puede ponerse unas gafas cualquiera y esperar que sean las adecuadas-, suspiró el sanador Jones, -y el uso prolongado de una graduación incorrecta puede causar graves daños a la vista mientras los ojos intentan adaptarse. Estas gafas son increíblemente resistentes y es poco probable que las necesite un niño, a menos que estuviera casi ciego antes de ver a la enfermera-.

-También me parece algo extraña la aparente elección de estilo de tu tía-, murmuró Snape, cogiendo las gafas de la sanadora para inspeccionarlas. -Sé que ella y tu madre no eran muy unidas, pero sé que, de hecho, se reunió con tu padre al menos en un puñado de ocasiones y me parece muy sospechoso que encontrara por casualidad un estilo exactamente igual al de tu padre, un hombre que encapsulaba el mundo de la magia, algo que ella siempre odió-.

-Aún lo odia-, suspiró Harry, -¿pero por qué querría que me pareciera a mi padre?-.

-Posiblemente porque con tus ojos y tu nariz, sin las gafas, te pareces mucho más a tu madre que a tu padre, lo cual es algo en lo que ella no habría querido pensar-, sugirió Snape, -pero yo no descartaría que otras personas tuvieran algo que ver en la elección. Se hablaba mucho de ti antes de que llegaras a este colegio, incluso de que te parecías mucho a tu padre, un hombre que fue aclamado como un héroe por enfrentarse al Señor Tenebroso para proteger a su familia-.

-¿Por eso todo el mundo me habla siempre de mi padre y no de mi madre?-. reflexionó Harry.

-Hay que reconocer que nunca oímos hablar mucho de tu madre-, admitió el sanador Jones, escudriñando el pergamino de heridas. -Siempre se hablaba de las hazañas de tu padre, aunque a mí personalmente siempre me ha parecido extraño, ya que, sin ánimo de ofender a su padre, señor Potter, siempre he tenido la impresión de que el deber de un padre es proteger a sus hijos, lo que en cierto modo reduce lo heroicas que fueron sus acciones, al menos para mí-.

-Sin ánimo de ofender-, suspiró Harry, pensando brevemente en la imagen que había visto en sueños de su padre siendo atacado, sin siquiera tener la varita a mano a pesar de estar aparentemente escondido del Señor Tenebroso y esperando un ataque. -Por cierto, ¿qué es lo que aparentemente me pasa excepto en los ojos?-.

-Me temo que hay una lista bastante larga, señor Potter-, dijo el sanador Jones, -y me gustaría hacer un escáner más exhaustivo para averiguar la causa real de algunas de estas cosas, ya que el escáner básico sólo nos muestra los síntomas-.

-¡Eso es sólo del escáner básico!- exclamó Harry.

-Eso es lo que aceptaste-, declaró Severus, -aunque creo que estarás de acuerdo con el sanador y conmigo en que se requiere una investigación más profunda-.

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