Capítulo 24

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Harry se despertó con un ronroneo, sintiendo un cuerpo duro y cálido que lo envolvía, una mano acariciándole cariñosamente la cadera, donde tenía su nueva marca, y la otra le molestaba suavemente el piercing del pezón y jugaba con él. Probablemente era eso lo que había hecho que se le despertara la polla, aunque también podía haber sido la propia polla del Señor Tenebroso la que le estaba hurgando en la entrada. A pesar de lo mucho que había disfrutado de su juego la noche anterior, Harry tenía ganas de ser llenado y follado a fondo por su Señor y se frotó contra el miembro del hombre de una forma que esperaba fuera tentadora.

-Buenos días, mi amor-, arrulló el Señor Tenebroso, depositando un delicado beso en el cuello de Harry. -¿Has recuperado la energía?-.

-Oh, sí-, gimió Harry, moviendo la mano que tenía en la cadera para acariciarse la polla, que despertaba con rapidez. La noche anterior había estado demasiado cansado para hacer nada, por mucho que lo hubiera deseado. Después de divertirse, el Señor Tenebroso había llevado cuidadosamente a Harry a la bañera para que se quitara toda la cera que le cubría el cuerpo, metiéndose en la bañera con él después de que Harry casi se hubiera dormido y caído bajo el agua. Había sido un momento agradable, tranquilo y cariñoso, y Harry se había sentido realmente apreciado mientras le limpiaban el cuerpo con esmero; sólo deseaba haber estado dispuesto a algo más que besos y mimos, sobre todo cuando sintió que el Señor Tenebroso volvía a endurecerse, pero el hombre había desechado sus insinuaciones, diciendo que esta vez se trataba de asegurarse de que Harry estuviera bien y cuidado.

Hoy, sin embargo, era otra historia y Harry estaba deseando volver a tener a su Señor. Se arqueó hacia atrás y atrajo al Señor Tenebroso en un beso profundo, usándolo para transmitir su deseo. El Señor Tenebroso pareció entender, gimió y rápidamente tomó el mando del beso y restrego su dureza contra el culo de Harry mientras le acariciaba las pelotas. Harry estaba entrando en materia cuando llamaron a la puerta y Lucius Malfoy irrumpió de repente en la habitación.

-Milord, ¿va todo bien?- preguntó Lucius antes de detenerse de repente, probablemente al notar la mirada asesina del Señor Tenebroso, y se dio la vuelta rápidamente. -Mis disculpas, milord, vine a nuestra reunión de esta mañana, pero su elfo me dijo que seguía en la cama y me preocupé de que algo fuera mal. Ciertamente no pensé ni por un momento que estarías entretenido-.

-¿"Entretenido"? ¿Así es como lo llaman los sangre pura?- Harry se rió.

-¡Potter!- exclamó Lucius, dándose la vuelta y mirándolo boquiabierto.

Harry frunció el ceño. -Claro, ¿quién si no iba a ser?-.

-Precisamente-, siseó el Señor Tenebroso. -A diferencia de usted y su esposa, Lucius, Harry y yo no tenemos por costumbre entretener a otras personas en nuestro dormitorio-.

-Disculpe, milord-, se inclinó Lucius. -Le esperaré abajo, tengo noticias interesantes sobre gente no autorizada que ha sido vista merodeando por el Departamento de Misterios-.

-Eso ya lo sé gracias a Harry-, dijo despectivamente el Señor Tenebroso, -no es de mi incumbencia. Que la orden siga vigilando un espacio vacío, así se ahorran interferir en otros sitios-.

-Como desee, mi Señor-, dijo Lucius, haciendo otra reverencia antes de salir.

-Bueno, ésa es una forma de arruinar el ambiente-, resopló Harry cuando volvieron a quedarse solos.

-Mis disculpas, mi amor-, dijo el Señor Tenebroso, dándole un beso a Harry. -Admito que olvidé por completo mi reunión de hoy gracias a tu visita sorpresa-.

-Está bien-, sonrió Harry. -Probablemente debería irme de todos modos, no quiero arriesgarme a que me echen de menos, pero intentaré enviar a Dobby más tarde para que te prepare con la electricidad-.

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