Harry y Dudley están de buen humor cuando regresan de Londres, y no sólo por el hecho de haberse tomado varias pintas antes de volver. Sin embargo, las risas cesan rápidamente cuando, al entrar por la puerta, se dan cuenta de que la luz del contestador automático parpadea.
"Hola Dudley, soy tu tía Marge. Espero que ya hayas conseguido echar a la calle a ese primo tuyo bueno para nada. No sé por qué mi querido hermano accedió a acogerlo, pero siempre tuvo un espíritu tan generoso".
Harry no pudo evitar burlarse al oír eso.
"De todos modos", continuó el mensaje, "he hecho los arreglos funerarios para que tus padres sean enterrados juntos en la iglesia local de San Mateo. Hubiera preferido tener a tu padre más cerca de mí, pero sé que tú y la comunidad local de la que formaba parte querrán que esté más cerca para poder presentarle sus respetos como es debido. Por eso he publicado los avisos correspondientes en el periódico local, además de informar a los compañeros de trabajo de tu padre y a los antiguos alumnos de Smeltings. No sé si tu madre querría invitar a alguien en particular, ya que es poco probable que aparezca en el periódico. Si lo sabes, házmelo saber y se lo comunicaré.
Me temo que tendrás que encontrar a alguien que lea su panegírico, no hay forma de que yo sea capaz de hacerle justicia, especialmente si también hago el de tu padre. Sé que no le queda más familia que su sobrino bueno para nada, y tú, por supuesto, mi querido hijo. No se me ocurriría obligarte a pasar por algo así. Tal vez puedas encontrar alguna manera de hacer que ese chico lo haga, aunque si lo hace querré investigar lo que dice primero. No queremos que ese chico idiota nos avergüence delante de tan estimados invitados.
También he reservado el Pabellón del Club de Cricket local para el velatorio, sólo té y bocadillos, no queremos animar a la gentuza a quedarse más tiempo del necesario. Una parte de mí querría prohibirles la entrada a todos, pero tu padre era todo espíritu comunitario y ayuda a los menos afortunados".
-¡Estás bromeando, verdad!- exclamó Harry. -¡Está hablando del mismo tío Vernon!-.
-A veces echaba una bolsa de arroz en la caja del Banco de Alimentos-, admitió Dudley. -Comparado con tía Marge, eso prácticamente lo convierte en un santo-.
"He organizado un coche para nosotros", continuó Marge, "y si me quedo a dormir en casa de Vernon, bueno, en tu casa, entonces todo será más fácil, aunque supongo que eso significará que también tendremos que llevarnos el welp".
Dudley se puso pálido, interrumpió el mensaje y llamó rápidamente a su Marge. Harry pudo oír a la mujer arrastrando las palabras al otro lado de la línea mientras Dudley le explicaba que ya había organizado que sus amigos se quedaran a dormir para ofrecerle apoyo durante los preparativos y después del funeral, y que Marge no querría pasar el tiempo rodeada de un montón de adolescentes que probablemente estarían jugando hasta tarde. Harry subió las escaleras cuando se dio cuenta de que la conversación se había trasladado a él y Dudley se vio obligado a hablar de lo mucho mejor que era mantener a Harry cerca en lugar de pagar a alguien para que viniera a hacer la limpieza, por lo que tenía sentido dejar que se quedara. Sabía que eran tonterías, o al menos estaba seguro en un 90%, pero eso no significaba que quisiera escucharlas. Estaba mirando sus nuevas compras y preguntándose si merecía la pena guardarlas en el armario o si debía dejarlas en las bolsas por el momento cuando Dudley llamó a su puerta.
-No te preocupes, Marge se alojará en un B&B al otro lado de la ciudad. La convencí de que querría un lugar más cómodo y tiene excelentes críticas. Además, está lo bastante lejos como para que no se pase por allí, así que por ese lado estamos seguros-.
Harry respiró aliviado. -Gracias, Dudley. No creo que pudiera soportar tener que lidiar con ella durante días-.
-Tú y yo-, suspiró Dudley. -No me malinterpretes, siempre se ha portado bien conmigo, incluso me ha dicho que me ha pagado la matrícula del colegio al menos para el año que viene, y ha abierto una cuenta para pagar las facturas de los servicios de la casa, pero nunca pude encariñarme del todo con ella. Adoraba a papá, pero por alguna razón no soportaba a mamá y siempre encontraba la forma de menospreciarla o intimidarla cuando se acercaba. Como aquel comentario que hizo, ya sabes, cuando la hiciste estallar, sobre los problemas en la descendencia procedentes de la "perra", que se refería tanto a mi madre como a la tuya. Tía Marge culpaba a mi madre de todos los defectos que veía en mí y creía que era una prueba de la buena educación de mi padre que él fuera capaz de superar tanta sangre de su clase baja. Hiciera lo que hiciera mamá, nunca era lo bastante buena a los ojos de Marge y me dolía verla menospreciada cada vez que la visitaba-.
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DEAR VOLDIE
FanfictionCon los exámenes acercándose y Umbridge con más poder que nunca, Harry está al límite de sus fuerzas, así que decide intentar escribirle una carta a Voldemort, en un esfuerzo por detener las pesadillas/visiones que, sin duda, no significan absolutam...