Capítulo 23

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Kreacher se alegró de crear una escalera para Harry y éste pudo trepar fácilmente a través del retrato de Phineas Nigellus para llegar al despacho del director de Hogwarts. Se alegró de poder darle un buen susto a Severus, que había estado sentado en su despacho haciendo papeleo. Sin embargo, bastó un momento para que se le pasara el susto y la curiosidad se apoderara de su mente antes de sonreír a Harry y luego al retrato.

-No me dijiste que era posible viajar así a través de los retratos, Phineas-, sonrió Severus.

-Qué puedo decir, quería asegurarme de que el chico tuviera su intimidad si así lo deseaba-, sonrió el retrato.

Severus se burló. -Como si yo deseara irrumpir en la adolescencia a menos que la necesidad fuera imperiosa. Ya tuve bastante de eso como jefe de casa, muchas gracias, y estaba deseando no tener que hacerlo más-.

-Es bueno saberlo-, sonrió Harry. -Por cierto, ¿cómo te trata el trabajo?-.

-Esperaba que mi nuevo cargo me ayudara a dejar de hablar tanto, pero por desgracia Dumbledore sigue insistiendo en meter las narices en todo, o al menos lo intenta. Por suerte, Lucius está más que encantado de atribuirse el mérito de mis ideas y, gracias a tu trato con el señor Brown, se están llevando a cabo sin problemas y es factible que pueda volverme hacia Dumbledore y afirmar que he intentado evitar las cosas, pero que no está en mis manos. Lo bueno es que ahora el Consejo de Administración hace su trabajo y participa activamente en la escuela. ¿Sabías que sólo se reunían una vez al año para evitar que se les considerara ilegales? E incluso entonces, Dumbledore se encargaba de evitar que se discutiera nada-.

-No lo sabía, pero no puedo decir que me sorprendiera-, se burló Harry.

-Por suerte, eso será otra cosa que está cambiando-, sonrió Severus. -Ahora asumo que hay una razón por la que has venido; por mucho que sea agradable ponerme al día contigo en persona me temo que tengo muchos currículos que revisar ya que estamos contratando a varios profesores nuevos-.

-¡En serio! ¿Para qué?-.

-Bueno, algunos están ahí para llenar vacíos, pero también estoy contratando a más para aliviar la carga en las materias básicas, sobre todo porque son impartidas principalmente por los jefes de las casas. Te puedo asegurar que ese nivel de carga de trabajo es demasiado para cualquiera. Por lo demás, tendrás que esperar a que te lleguen las cartas de Hogwarts. Las he enviado esta mañana- así que deberías recibirlas en breve-.

-¡Genial!- Harry sonrió. -En cuanto a por qué estoy aquí he podido grabar la reunión de la Orden y esperaba que me prestaras tu chimenea para ir a verlo-.

-No tengo ningún problema con eso pero asegúrate de que no te pillen. No quiero tener que explicarle a Dumbledore adónde fuiste-, advirtió Severus.

Harry se echó a reír. -No te preocupes. Acaba de ver cómo estoy, así que no creo que vuelva pronto, sobre todo porque Kreacher sabe cómo deshacerse de la comida de Molly para no levantar sospechas-.

-¿Planeas estar fuera toda la noche entonces?- inquirió Severus, alzando las cejas y Harry se sonrojó.

-No lo planeaba pero podría ser una posibilidad. Aunque tengo el espejo por si acaso aparece Dumbledore, y él confirmó en la reunión que es el único que puede saber quién está en la habitación, así que debería estar bien al menos por un tiempo-.

Severus lo aceptó y se hizo a un lado justo antes de que Harry fuera a echar el polvo floo lo detuvo.

-Sólo quiero darte las gracias por utilizar este método en lugar de dejar que un elfo doméstico te salte encima. Puede que no sea el principal encargado de tu bienestar, pero aun así prefiero saber dónde estás y que estás a salvo-.

DEAR VOLDIE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora