Gio Estaba en la cafetería del hospital desayunando con Anto, en la mañana nos tocaba a nosotras cuidar a papá. Era bastante temprano y yo estaba como todos los días desde hace casi un mes, decaída. Un mensaje de Ferran llegó a mi celular y yo lo revisé.
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Dejé mi celular y miré a Anto que ya me estaba viendo cuando le sonreía tristemente a la pantalla. -Como está?- Me preguntó. -Está en el neurólogo, espero que pueda salir del hospital pronto- Dije mientras un nudo en mi garganta se hacía presente. -Gio, anda a verlo, te está haciendo mal esto- Me dijo mientras tomaba mi mano por encima de la mesa. -Es que no se que hacer, me siento una la peor novia por dejarlo solo cuando está en su peor momento pero si viajo para allá me voy a sentir la peor hija por dejar a papá solo y ya estoy cansada de despertarme sin saber si Pablo está bien- Le dije mientras lagrimeaba. -Desde octubre estás acá, ya es noviembre, viaja unos días y quédate con él, te vas a arrepentir si no lo haces- Me dijo y yo la miré- Viaja a Barcelona, nosotros vamos a cuidar a papá.
Estaba en mi casa armando las maletas, me iría en dos días, cuando mi celular sonó y yo lo tomé rápidamente.
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Aurora me había enviado un audio y al escucharlo pude oír su voz de nuevo, era Pablo. "Te amo mucho más Gio, espero verte pronto, te echo de menos" Sentí un alivio enorme, se escuchaba cansado pero sabía que estaba mejorando, mi día se había iluminado por completo.
Al día siguiente no salí del hospital, estaría todo el día con mi papá, me dolía dejarlo pero debía ver a Pablo. Mi papá estaba mejorando de a poco, lo más probable es que en una semana ya volviera a casa.
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Aurora ya sabía que viajaría al día siguiente así que me estarían esperando. Estaba muy contenta porque aunque Pablo no este al 100% estaba descansando fuera del hospital. Volví a mi casa y me duche para luego acostarme.
Eran las 8:45, ya estaba en el avión, a las 9:00 despegabamos y de ahí me esperaban unas largas 13 horas, llegaría a Barcelona a las 22:00 y de ahí me dirigiría a La Masía.
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Tuve un viaje tranquilo y al bajar del avión fui a buscar mi maleta, Barcelona te extrañé tanto.
Un rato después comenzó a llover y yo tomé un taxi que me dejó a dos cuadras de La Masía ¿La razón? La lluvia era muy fuerte y aún le quedaban muchos pasajeros que llevar. Tuve que caminar mientras me empapaba entera toda una cuadra solitaria con mis maletas en mano.
Cuando iba por la última cuadra el contacto de Aurora se hizo presente en mi celular, me estaba llamando y yo atendí. -Hola Aury, estoy llegando pasa que el taxi me dejó a dos cuadras y estoy caminando hasta allá, esperenme que me queda una cuadra nomás- Dije y ella no me contestó, tan solo colgó el teléfono y ya, pensé que se había cortado por la tormenta así que no me hice mucho problema.
---------------------- Holuuuuu, espero les guste este capítulo, las amooo.
