Gio
Los peques decidieron nacer a las 35 semanas, el 7 de Julio. Tenía mucho miedo pero Pablo estuvo conmigo en todo momento, él también estaba asustado pero trataba de calmarse para no ponerme más nerviosa.
Después de 5 horas en trabajo de parto, Valentino por fin decidió salir. Pablo acariciaba mi cabeza mientras me miraba sonriente, yo apretaba su mano pero ver sus ojos emocionados me calmaba.
-Eres fuerte amor, puedes hacerlo- Me dijo y unos minutos después escuchamos el llanto de nuestro primer pequeño, sentí un alivio enorme y Pablo besó mi frente. No pude verlo porque al ser prematuro tuvieron que llevarlo a UCIN.Le propusieron a mi esposo el poder verlo tras el ventanal pero el decidió quedarse conmigo, aún quedaba un pequeño y yo seguía asustada.
Muchos se preguntarán ¿Cómo sabíamos cuál era cuál? Fue fácil, el primero que naciera sería Valentino y el último, Gennaro.
Exactamente 17 minutos después nació mi pequeño Gennaro, ví a Pablo llorar de emoción, teníamos a nuestros bebés ya con nosotros.
Los dos estuvieron en incubadora 10 horas que para mí fueron eternas. Pablo me juraba que eran hermosos. Mis hermanas y mis padres estaban afuera, y también la familia de Pablo.
Para reconocerlos, al nacer les pusimos una cintita de distinto color a cada uno, rojo y azul, claro que la decisión de colores había sido de su padre.
Después de tanta espera pude ver a lo que más amaba en este mundo: Mis hijos, los trajeron en una incubadora a los dos juntos y apenas los ví tras el vidrio, mis ojos se llenaron de lágrimas, sacaron a uno y antes de que me dijeran quién era ya lo sabía, no sé cómo ni porque, supongo que fue el instinto maternal.
Los sostuve a los dos y los aprecie detalle por detalle, eran iguales a Pablo, la puta madre (yo).
No podía creer lo hermosos que eran, los había ansiado tanto hasta que por fin pude cargarlos en mis brazos.
Llegaron cientos de regalos para mí y mis bebés, teníamos que quedarnos en el hospital hasta el día siguiente y luego podríamos irnos.
Estaba aprendiendo a ser mamá con la mejor compañía del mundo, Pablo estaba muy atento a absolutamente todo, tenia mucho miedo de no estar presente cuando lo necesite y eso hacia que fuera el mejor hombre del universo.
Salimos del hospital y fuimos a casa, apenas entramos pudimos ver a nuestra familia y todo nuestro hogar decorado.
Todos corrieron a abrazarnos pero Ota llegó primero.
-Esperen trastornados, cuidado con la chiqui- Dijo mientras me cubría- Hola pioja cómo estás? Felicidades, no sé parecen en nada a vos- Me abrazó delicadamente y yo me ofendí- Por lo menos sabemos que Gavi si es el padre.Con mucha delicadeza todos nos abrazaron y luego se tomaron el tiempo de conocer a nuestros bebés.
Agradecimos completamente el apoyo de todos, estuvieron muy presentes y nos ayudaron en todo momento.
Los mellis crecían muy rápido y eran muy tranquilos, poco a poco iban durmiendo más por la noche y nunca molestaban, se portaban excelente.
Volví al modelaje bastante rápido pero solo trabajaba de vez en cuando, realmente no podía alejar la industria de la moda de mi vida, la necesitaba.
Pablo aprendió a ser padre lento pero seguro, lo más difícil era que cambie los pañales, lo odiaba pero luego de obligarlo terminaba accediendo.
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Holiiii, llegaron los mellis (Gemelos) después de tanto🥹 Estuve metida en escribir mi otro fic por eso no actualice acá.
Me cuentan en los comentarios que quieren ver y yo lo escribo🩷Espero les guste el capítulo¡!
Leo sus comentarios, las amo mucho 💋
by: Vene
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Una Oportunidad - Pablo Gavi
FanfictionUna oportunidad, solo una oportunidad para tener la relación soñada o echarla a perder por el orgullo.