Gio Me levanté temprano a la mañana para poder bañarme ya que después de la lluvia del día anterior necesitaba volver a sentirme limpia.
Salí del baño tapándome con la toalla mientras buscaba algo para ponerme, me decidí por algo cómodo y dejé la otra ropa apartada para lavarla luego. -Extrañaba que estés dando vueltas por el cuarto- Escuché la voz de Gavi recién despierto.
Me acerqué a la cama y lo besé para luego sonreír, Pablo aprovechó que yo estaba inclinada hacia él para agarrarme y tirarme a la cama, yo lo abracé mientras me reía y luego lo miré. -Hoy vamos a qué te vean- Le dije y el hizo puchero. -No Gioo, no quiero ir- Dijo quejándose- Estoy cansado de los médicos. -A mi que me importa, tenés que ir- Le dije y el suspiró.
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Llegué al hospital con Gavi casi arrastrándolo, la secretaría nos pidió los datos y luego una enfermera nos llevó a una habitación para esperar al cardiólogo. -En unos días es tu cumpleaños- Me dijo cuando se acostó en la cama. -Si, falta poco- Le dije, no sabía que iba a hacer en mi cumpleaños, era 9 de noviembre y mi cumpleaños era el 17. -Que piensas hacer?- Me preguntó. -Quiero que estén todos mis seres queridos conmigo en una celebración como siempre, pero tengo que ver si mi papá mejora para hacerlo- Le contesté y el asintió.
Estuvimos mucho rato esperando mientras hablábamos de diversos temas, algunos muy cortos y otros bastantes profundos hasta que el médico llegó.
Pablo estaba mejorando muy rápido, los estudios habían salido bien y la resonancia estaba perfecta, día a día se iba recuperando cada vez más.
17/11 Mi cumpleaños llegó y estaba en Argentina, mi papá ya había salido del hospital y Pablo pudo viajar conmigo, era su primera vez en mi país y le estaba encantando.
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Después de tanto sufrimiento estaba con mi familia completa, la scaloneta y el amor de mi vida, así era pasar un buen cumpleaños.
Estaba sentada al lado de Gavi mientras el conversaba con Pau, mi hermana, hasta que Ciro llegó corriendo. -Tio Gavi! Tío Gaviii!- Dijo desesperado- Vamos a jugar un partido con la scaloneta, querés ser parte de mi equipo? -Porque estás tan descontrolado?- Dijo Pablo mientras se reía. -Porque no quiero que Matu te lleve al otro equipo- Dijo tratando de regular su respiración por tanto correr- Pero querés o no? Pablo me miró buscando autorización y yo asentí con la cabeza- Está bien, quiero ser parte de tu equipo- Le dijo y Ciro lo abrazó emocionado. -Vamos tío, tenemos que ganarles- Dijo mi ahijado mientras se llevaba a Pablo de la mano.
Cuando su partido terminó sople las velitas y abrí los regalos en privado mientras los demás andaban en sus cosas. Todos eran hermosos, me encantaba hasta el mínimo detallito. Abrí una pequeña caja que adentro contenía una preciosa cadenita dorada con un dije de G brillante.
-Pensaba que como los dos teníamos la misma inicial podíamos llevarnos en un collar- Dijo Gavi que se acomodó a mi lado y yo lo miré. -Como dice la canción de Taylor Swift?- Otro deseo que tachar en la lista. -De hecho lo hice por eso- Dijo tímidamente- Hace unos meses me mostraste esa canción y supuse que sería un buen regalo.
Me lancé a abrazarlo mientras le agradecía, lo amaba con todo mi ser porque siempre me prestaba atención y sabía todo de mí.
Con mi cadenita en el cuello pasé mi cumpleaños sacándome fotos con la selección, bailando con mis familiares y disfrutando con Pablo, al fin y al cabo es verdad, después de la tormenta sale el sol. Esa era la mejor forma de celebrar mis dulces 19.
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-Y que pasó después? -Lo que pasó después se los cuento mañana, ya es tarde, vamos a dormir- Dije mientras me levantaba del sillón. -Maaa, dale, un ratito más. -No Valu, vamos- Le dije. -La última y nos vamos a dormir, te lo juramos. -Sii, lo que dice Genna. -Amor! Mira a tus hijos!- Le dije a Pablo. -Valentino! Gennaro! A dormir ya- Gritó Pablo desde el comedor. Los gemelos de 5 años entraron al baño enojados mientras se quejaban por lo bajo.
-Son iguales a vos- Le dije a Pablo mientras lo abrazaba por detrás. -Guapos?- Dijo y luego besó mi frente. -Y enojones- Me reí al ver su cara. -Pues tú no eres la más pacífica aquí eh- Se defendió. -No dije lo contrario- Le contesté y luego de una larga pausa él se giró. -Ves que no era broma cuando decía que eras la chica de mi vida?- Tomó mi cara y sonrió. -Te amo- Le dije y luego de un corto beso fuimos a desearle las buenas noches a nuestros dos pequeños.
FIN (por ahora)
------------------- NO PENSABA TERMINARLO NUNCA PERO LLEGÓ EL DÍA. Un fic cortito pero muy lindoo. Igual todavía no se van a librar de mi porque tengo una segunda temporada bastante cortita que largar.
Gracias gracias gracias por todo el amor, no creí que llegara a mucha gente pero de un día para otro todas ustedes lo están leyendo.
Las amo muchísimo muchísimo y gracias por todo el apoyo que le dieron. Esperen la 2da temporada con un formato de lectura distinto que espero les guste.
