Deje una canción al inicio para que la escuchen con este capítulo <3
Miranda no dejaba de sentir la tensión que se posó en el ambiente desde que Lana se sentó a comer. La mesa estaba en silencio, algo que no era común con las pláticas continuas de la pequeña de la casa, pero su alegría no se encontraba ahí, lo cual, los presentes en la mesa aceptaban callados.Lana no despegaba la mirada de Dean. Él comía tranquilamente, pero repentinamente levantaba los ojos un poco confundido a la vigilancia de su hermana. A Dean le molestaba tener que soportar algo así, pero optaba por guardar silencio, pasando por alto su lado agresivo, debido a que poco a poco se veía como el estupido que aventó a su propia hermana.
-Come, mi amor -dijo su madre disolviendo el silencio.
Lana mostró desagrado a la petición.
-¿Por qué Dean no se ha ido de la casa?
Dean la miró por un momento.
-Calmate, Lana.
-Ya me iré, ¿sí?
Lana refunfuñó desde su asiento con la mirada sobre Dean y tomó el tenedor para tomar un poco de pasta.
-Ve guardando algunas cosas en tu maleta -comentó su madre a Dean.
Lana escuchó como ella y su hermano comenzaban a hablar, a lo que comía más a prisa para subir a su habitación. Una vez ahí, se sentó en el marco de su habitación viendo hacía la de Dean mientras tomaba su libro de dibujos y coloreaba algunos que ya estaban ilustrados, buscando perder un poco sus pensamientos.
Tenía tarea que hacer, tenía que contestarle a su amiga, pero se encontraba en un conflicto donde no sabía cómo mirar a su hermano. No quería leer más cuando le pidió la descripción de su matón y que coincidiera con él. Solo había podido abrir los mensajes para enterarse un poco de cómo solía ser torturada Ebi.
-Perdón --dijo Dean a mitad del pasillo antes de entrar a su cuarto.
Lana se sobresaltó ante la voz de Dean y lo miró con lágrimas en los ojos.
-Perdón -repitió -. Lana, estaba enojado. Perdoname.
<<Quizá es un error, quizá se trata de otra persona>> pensó ella.
Lana dejó salir sus lágrimas mientras miraba a aquel desconocido, a la vez, siendo la persona que más amaba. Su zona segura, era la misma muerte para otras personas.
Respiró con más fuerza para sentir un poco de alivió en su pecho. Dean se acercó para abrazarla, pero ella reaccionó con miedo y se levantó. Dean se detuvo asombrado.
-Yo... ¿Te doy miedo? -preguntó, asustado por aquel movimiento repentino -De verdad, Lana. Eso no volverá a pasar, sabes que yo te amo.
Lana negó silenciosamente con la cabeza.
-Por favor, perdón -dijo tratando de que Lana lo mirara con normalidad -. Me duele que me veas así. Yo estaba molesto...
Lana bajó la mirada y gimió. Él suspiró y se acercó nuevamente en un intento por consolarla. Pero ahora, reaccionó agresivamente, al tiempo que levantaba el libro donde estaba coloreando y se lo aventaba a la cara. Dean se cubrió rápidamente, luego de recibir el impacto en su antebrazo, miró a su hermana mostrándole sorpresa.
-¡Niños! ¡¿Qué fue ese sonido?! -gritó su madre desde la sala.
Lana respiró con fuerza y se tapó los ojos. No pudo evitar sollozar más ruidosamente ante la situación. Podía admitir que le dolió aventar el libro a su hermano, pero ahora no lo veía como una persona, lo veía como un asesino.
-Bolita... -susurró Dean.
Él retrocedió sutilmente con lágrimas en los ojos. Ambos se observaron mientras el llanto marcaba la situación dolorosa
-Perdón, Lana...
-¡A mí no me debes de pedir perdón!
Miranda subió rápidamente los escalones debido al silencio. Y se giró hacía Dean que lloraba tenuemente.
-¡A ti te dije que subieras a hacer tu maleta!
-¡Intenté pedirle perdón! ¡Y me aventó el libro! -exclamó.
-¡Eso no es cierto! ¡Él me aventó el libro!
Dean apartó a su madre para mirar a Lana con ojos agresivos, su madre se interpuso al mostrar un lenguaje corporal agresivo y lo golpeó.
Él giró la cara hacía su madre con lágrimas cayendo sobre sus mejillas.
-Yo... no lo hice.
-¡Salte de esta casa! ¡Ya!
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VÍCTIMA
Teen FictionEbi se miró en el espejo. Estaba inquieta por la presencia de Dean que salía lentamente de la oscuridad detrás suyo. Él le sonrió y se acercó. Fue fácil, pensaba ella. «Él escogió una víctima para su venganza, fue lo suficientemente hábil para que l...