Ebi se miró en el espejo. Estaba inquieta por la presencia de Dean que salía lentamente de la oscuridad detrás suyo. Él le sonrió y se acercó.
Fue fácil, pensaba ella. «Él escogió una víctima para su venganza, fue lo suficientemente hábil para que l...
Disculpen si los canso con esto, pero me ayudarían mucho si votan, es que quiero inscribirme este año a los wattys y me haría mucha ilusión si me consideran, ya que aún no he encontrado con quien inscribirme a Webtoon :c
También si quieren hacer una sugerencia o critica constructiva es bienvenida. Muchas gracias por leerme y estar aquí <3
Sin ustedes no seguiría.
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Ebi guardó sus cosas en su casillero. Giró un poco la cabeza al ver pasar a los últimos trabajadores de la institución anti-bullying. Junto a ellos pasaba la directora con su asistente y algunas carpetas.
Ella suspiró.
Aún quedaba la incógnita de qué hubiera pasado si ella hablaba, tenía que admitir que los psicólogos habían sido muy empáticos pese a que ella sólo usará de excusa su pasado, pero aunque hubiera mostrado parte de este para encubrir a Dean, sabía que ellos la habían desenvuelto bien, siendo comprensivos, incluso teniendo más tacto que el último psicólogo al que asistía hace tiempo por parte de Adam. Y que por lo mismo tomó miedo a estos.
Sabía que su sesión no sólo fue para descartar algún caso de acoso escolar, si no que quisieron seguir procediendo con su caso, independientemente de su vida en la escuela. O eso es lo que le había comentado la directora entre pasillos, y llegó a considerar que era buena idea. No estaba bien, sabía que habían muchas cosas que se tenían que arreglar, pero por ahora solo se estaba dejando llevar por las palabras de sus dos amigas. Porque pese a que pasara todo el día con Minerva recibiendo halagos sobre sus cosas por parte de las chicas, no podía ver aquellas palabras, no las sentía, hasta se ofendía si decían algo que no tenía nada que ver con ella como "me encanta tu suéter" "que bonito cuaderno" "eres agradable".
Enzo pasó corriendo y se dirigió a la salida. Ella lo siguió con la mirada, intentando seguirlo, pero alguien había interrumpido su vista.
-Ven -dijo Uniel que la miraba fijamente con unos ojos apagados.
Ebi frunció el ceño y sólo lo miró.
-Si no vienes, tus amigas lo van a pagar.
Ebi cerró su casillero y con miedo comenzó a seguirlo. No sabía que le esperaba, había cumplido todo lo que le propuso Dean ¿Acaso dijo algo que no tenía que haber dicho? Ella había hablado algo íntimo para desviar la atención del trío, había usado su pasado. Sin embargo, ahora la llamaban por algo que quizá había hecho mal.
Al entrar al salón solitario, vio como Joe aventó a Minerva al suelo para comenzar a golpearla. Ebi corrió hacia ella para defenderla. Ambas se levantaron y se fueron al fondo del salón donde estaban Samira y Cala, aterradas.
-¡¿Qué les pasa?! -gritó Ebi tratando de que las chicas quedaran detrás suyo -¡Yo cumplí mi parte!
Dean llegó al salón y Uniel cerró la puerta detrás de él. La tensión se hizo más fuerte, las chicas lo sabían, estaba por pasar algo más, para empezar no lograban encontrar explicación de porqué las estaban golpeando.
