Megumi y tu se conocen desde hace ya tiempo y como no si lo conocesn desde que son niños.
Un día tu estabas tan tranquila en casa esperando a tu papá Gojo Satoru , sin saber que ese día llegaría acompañado por un niño más o menos de tu edad , gojo t...
Caminaste hasta la ciudad en busqueda de una farmacia querías llevarle un pequeño detalle a tu compañero de misiones.
-Veo que tienes un amigo....
-Disculpa?
-Veamos cuanto te dura ese amiguito
-Y tu cuantos tienes megumi....ah es verdad ninguno por que nadie te tolera
Durante estos tres meses tu y megumi hacían una que otra misión pero siempre terminaban peleándose y eso hacia que las maldiciones escaparan oh que perdieran el rastro de un objeto maldito , siempre se metían en problemas , algunas veces venia gojo a rescatarlos para ser sinceros ya le estaba agotando la paciencia y eso que es una de esas personas que tienen la paciencia más grande del mundo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-No necesito amigos no me servirían de nada
-Pues quédate como el perro callejero que eres por que familia mi te queda
Pagaste las cosas y saliste de la farmacia para después caminar a la parada de autobús para poder llegar a la preparatoria solo veías a megumi de reojo al otro lado de la carretera se te hizo raro.
-Oye miergumi a donde vas?
-Que te importa maldita mocosa
-Oye respodeme!!!
El autobús del otro lado pasó y antes de que se fuera viste como megumi abrió la ventana , te saco la lengua y el dedo de en medio
-Diviértete com tu único amigo
-Vete a la......
El autobús arranco y no te dejó gritarle a megumi la palabra que le querías decir.
-Maldito megumi como.......
Te quédate callada y soltaste un suspiro con las mejillas semi rojas
-Como estas guapo hasta no parece que eres un maldito arrimado
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Megumi se dirigía al hospital donde tenían a su hermana Tsumiki que esta maldecía , estaba recargado en el asiento mirado al paisaje.
-Maldita no sabes cuanto me gustas aunque la mayoría del tiempo te odio por abrir mis heridas
