Red Roulette

Capítulo - 23

Melanie / En las afueras del colegio

Martes 31 de octubre - 21:03

Para ser sinceros, no tengo ni la más remota idea de lo que estoy haciendo aquí. Las fiestas no son lo mío, todo el mundo lo sabe, pero todo mi pequeño grupo de amigos del insti me ha convencido para que vaya a esta, me han asegurado que es una de las mejores celebraciones del Harvey.

El problema es que en estos momentos me encuentro sola, ya que al ser la reina de la distracción, no llegué a escuchar la hora acordada en la que llegaríamos todos, y ahora no sé cuándo van a llegar mis amigos. He llamado a Ally un par de veces, pero no me lo coge, y los números del resto todavía no los tengo porque no hablo con ellos por teléfono, ya que no les tengo tanta confianza. Vaya, que no sé nada sobre ellos y puede que tarden en venir, así que lo mejor será ir sola de momento, a pesar de que esto no me haga especial ilusión.

Entro al edificio como si nada, pero lo cierto es que estoy llena de cobardía. No conozco a casi nadie y no sé cómo son las fiestas de este colegio, y por si fuera poco, he tenido que ir disfrazada, ya que era uno de los requisitos para asistir a la ocasión.

Tenía que ir de algún personaje histórico, y he optado por Cleopatra, una de las mujeres más famosas de la historia debido a su intelecto, su belleza y su reinado en Egipto. Como no tenía nada para este disfraz, mi hermana mayor me ha dejado un vestido blanco, que según mi madre es algo "provocativo". También me ha prestado unos tacones dorados con los que casi me tropiezo cuarenta veces, y para complementar llevo una diadema, un collar, muchos brazaletes, y unos pendientes, todos dorados también. Para finalizar, mi hermana Adeline ha querido maquillarme un poco, así que me ha puesto lo básico y el eyeliner característico de los egipcios. En fin, que llevo todo aquello que nunca he querido ponerme, pero que todas las chicas adoran.

Mientras atravieso los pasillos noto como bastantes chicos se fijan en mí, algo que no me sucede a menudo, pero ninguno de ellos es el que me importa a mí, yo solo estoy interesada en TJ. Los ignoro a todos, y entro al comedor para observar un poco lo que se hace allí, que según me han contado, hay instalados diferentes estudios para hacerse sesiones de fotos.

Dios mío, ¡TJ está allí! Qué oportuno... Joder, ¡y encima va guapísimo! Está con su grupito haciéndose fotos en uno de los pequeños estudios. Mientras todos van posando como modelos delante de la cámara, yo me dedico a observarles.

Van todos de dioses griegos, eso ya me lo contó Ally, y a pesar de que no sean personajes históricos, este disfraz les queda como anillo al dedo, ya que ellos son como los dioses del Harvey. Además, cada uno va de un dios que cuadra con su personalidad, y eso lo hace todo aún mejor.

Los chicos van todos iguales, se han puesto una tela blanca que les cubre un hombro y les llega hasta las rodillas, dejándoles descubierta la mitad del torso, mostrando al resto sus abdominales. Para sujetar bien la tela, llevan un fino pañuelo dorado en su cintura, haciendo de cinturón. Finalmente, en la cabeza llevan la mítica corona de laurel.

Cassie, al ser la única chica y también la que se lo ha currado más, es la que se lleva la atención de todos. Se ha puesto un vestido blanco, al igual que yo, aunque si mi madre ya decía que el mío era provocativo, no sé cuál sería su opinión sobre el de Cassie. Lo complementa con unos pendientes y un collar que probablemente sean de oro puro, y en la cabeza lleva la misma corona que sus amigos. Su maquillaje es sencillo y ligero, y está todo impecable.

Cuando los cuatro terminan de hacerse la sesión de fotos, Bryce se va del comedor, TJ y Leo se quedan hablando en un rincón cerca de la salida y... Oh no, Cassie me acaba de ver. ¡Me cago en la puta!

La chica, sin pensárselo dos veces, se acerca a mí, ¡a ver con qué chorrada me viene ahora!

- ¡Pero bueno! Qué sexy que vas, Wöhler. - me mira de arriba abajo sonriendo. - No esperaba encontrarte por aquí.

- Yo tampoco pensé que vendría, pero mis amigos me han convencido. - le respondo.

- ¿Tus amigos te han convencido o es que querías ver a TJ? - ay, por favor, ya empezamos.

- He venido solo por mis amigos, ¿vale? - le aclaro a ver si entiende algo por una vez en su vida. - Pero mira, ahora que lo dices, luego hablaré con TJ. - le contesto para molestarla.

- Eso si está disponible, porque ya te aseguro que va a estar toda la noche liándose con tías. - me informa en un tono burlón. - Ya verás como todo el rato está con chicas.

Miro a TJ, que sigue hablando con Leo, y suelto una pequeña carcajada.

- No sabía que ahora Leo era una chica. - le contesto en un tono vacilón. 

- Ay, no era en sentido literal, ¡es evidente que también va a hablar con sus amigos! - dice mientras mira a los chicos. - Estos dos parece que estén traficando droga o algo, ¿qué hacen hablando con tanto sigilio? - continúa observando a sus amigos algo extrañada.

- Ni idea, vete tú a saber. - les vuelvo a mirar de reojo.

- ¡Bah! Conociéndoles, seguro que deben de estar hablando sobre a quién le mide más. - su espontáneo comentario me hace reír.

De repente, un chico muy alto y rubio disfrazado de rey se acerca a nosotras y pasa su brazo por el hombro de Cassie. Bueno, es que ahora ya ni se puede tener una conversación con alguien, ¡es impossible estar más de cinco minutos con Cassie sin que un tío se le acerque! Este es otro de los mil motivos por los que no me gusta hablar con ella.

- ¡Joder, Cassie! ¡Qué guapa que vas, por dios! - este chico en vez de mirarle a los ojos, solo le mira las tetas.

- Tú también vas muy mono. - le responde ella en un tono coqueto.

- ¿Vienes al polideportivo? ¡Está sonando Beautiful Life! No te querrás perder el temazo del año, ¿no? - le dice el chico haciéndole ojitos.

- ¡Por nada del mundo! - dice la rubia superemocionada. - Vamos ahora, espérate a que acabe de hablar con Melanie. - anda mira, me ha tenido en cuenta, eso no me lo esperaba.

- Con ella podrás hablar luego, ¡pero esta canción no volverá a sonar en toda la noche! - el chico le sigue insistiendo. - Venga, ¡vamos a bailar!

El rubio este tan pesado la toma de la mano y se la lleva, y yo me vuelvo a quedar sola de nuevo.

Como no tengo nada que hacer aquí, decido irme del comedor, pero justo antes de abandonar el lugar, paso por delante de Leo y TJ, que siguen hablando, y logro escuchar una parte de su charla misteriosa.

- ¿Y si alguien nos ve? - oigo a Leo.

- Nadie nos va a pillar. A las once y media la gente estará por todos lados, ya sea bailando, charlando, follando, ¡o lo que sea! Pero a nadie se le ocurrirá venir al viejo teatro del colegio. - le responde TJ en voz baja.

Como no quiero que me vean escuchando sus conversaciones, decido irme, eso sí, me han dejado llena de dudas. ¿Qué van a hacer en el teatro del colegio a las once y media? Ay, ¡qué intriga! A ver, no quiero ser una entrometida, pero es que siempre he sido demasiado curiosa, ¡y el mundo no me puede dejar con estos misterios!