Capítulo - 13

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Klaus/ En el teatro del colegio

Viernes 8 de septiembre - 10:08

Estoy a solas con TJ para jugar nuestra primera partida de la Red Roulette, bueno, la segunda en realidad, si contamos la vez que jugamos sin saber que el juego iba en serio.

TJ insistió en que no quería saltarse ninguna hora de recreo, pero como no hemos encontrado otro momento en el que podamos jugar, nos hemos visto obligados a sacrificar esta media hora libre que tenemos ahora.

- Sabes que no podemos estar aquí, ¿no? - le digo mientras subimos al escenario.

- Pues claro que lo sé, llevo once años en este colegio. - me responde como si yo fuera un tonto. - Pero teniendo en cuenta que ahora los alumnos están por las afueras del instituto, o en la biblioteca; los pequeños están en la cafetería del colegio; y algunos profesores están en sus aulas para preparar su próxima clase; el teatro de la escuela es el sitio más seguro.

- En eso tienes razón. Este sitio solo está ocupado durante dos horas en toda la semana, cuando los de segundo grado ensayan su obra para las Navidades. - recuerdo cuando a los ocho años todo nuestro curso ensayaba para esta obra.

- Exacto... Por cierto, ¿tú qué excusa has dado a para no ir al recreo? - me pregunta curioso. - ¿Qué le has dicho a Gwen?

- Pues que hoy no estaría con ella durante el recreo porque iría a la biblioteca a hacer un trabajo de tecnología. - le cuento. - ¿Y tú qué le has dicho a tu chupipandi?

- Pues que me dolía la cabeza y prefería quedarme dentro del colegio. - me explica y yo asiento con la cabeza. - Bueno, ¿jugamos?

- Sí, tienes tú la ruleta, ¿no?

- Está en mi mochila, por esto la traigo conmigo. - TJ se quita la mochila de su espalda y la abre para sacar la caja donde halla la ruleta.

Los dos nos sentamos en la tarima, para no tener que jugar de pie, y acto seguido TJ saca la ruleta de su caja y empieza a ordenar las cartas del juego.

- ¿Qué cojones es esto? - de repente oímos una voz susurrando por detrás de las butacas del teatro.

TJ y yo hablamos con la mirada, los dos estamos asustados.

- ¿Quién anda ahí? - el castaño se levanta y yo hago lo mismo.

Nadie responde.

- Venga, no seas cobarde, ¿quién se está escondiendo detrás de estas butacas? - los dos bajamos del escenario para acercarnos más a los asientos.

Inesperadamente, dos personas, las que se estaban escondidas, se levantan para que las veamos. La madre que los parió... Son Gwen y Leo.

- ¿Se puede saber qué coño estáis haciendo aquí? - TJ está enfadado e inquieto.

- Lo mismo os podríamos preguntar. - dice Gwen mientras ella y Leo se acercan a nosotros. - ¿Qué es todo esto? Vais a jugar a la ruleta rusa, ¿o qué?

Antes de responder, TJ y yo volvemos a cruzar miradas. Ha sido en este instante donde nos hemos dado cuenta. Gwen y Leo acaban de descubrir la Red Roulette, por lo tanto, ya forman parte del juego.

- La habéis cagado. ¡La habéis cagado! - les grita TJ que se siente muy mal por ellos, sobre todo por Leo, evidentemente.

- ¿Por qué? ¡No entiendo nada! - se altera su amigo. - Por favor, necesitamos explicaciones.

- Está bien, vamos a subir todos de nuevo a la tarima y allí os lo vamos a contar todo. - propongo yo y todos me obedecen.

...

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