Red Roulette

Capítulo - 28

Gwen / En el teatro

Martes 31 de octubre - 23:44

No suelo empatizar con frecuencia, la gente me importa un pito, pero lo estoy pasando bastante mal por Melanie. La pobre chica ha acabado en esta puta movida, y lo peor en tan solo su primera partida, ya le ha tocado la casilla de las torturas.

La pelinegra, que está temblando como un flan, acerca su mano a la baraja de cartas rojas y coge una de ellas. Decide no leer su reto en voz alta, supongo que se ve incapaz de hacerlo por lo horrorizada que está. Todos esperamos respuestas, pero ella se queda muda y con el rostro totalmente pálido.

- Ey, ¡Melanie! ¿Estás bien? - dice TJ acercándose a ella. - ¿Qué hay escrito en la carta?

La chica no contesta, solo le muestra la tarjeta con su desafío y TJ la toma para leerla enfrente de todos.

- «Escribe en tu brazo las iniciales de la Red Roulette. No lo hagas ni con plumas, ni con bolígrafos, recuerda que esto es una carta roja, hazlo con algo que pueda torturarte, con aquello que te haga ver el color rojo.» - Dios mío, nunca había salido semejante desafío hasta ahora.

- Esto tiene que ser una broma. - habla Klaus quien al igual que todos no esperaba un reto así.

- Joder, esto es demasiado. - habla Leo, con quien sigo enfadada todavía.

- ¿Qué clase de locura es esta? - salta Cassie. - Tú esto no lo harás ni de coña, ¿no? - le pregunta a Melanie.

- No lo sé. - dice con la voz quebrada. - Madre mía... ¿Cómo he acabado aquí? ¡Si yo nunca hago nada malo! ¿Cómo es que estoy dentro de un juego con retos suicidas? Eso me pasa por meterme en conversaciones ajenas, es que soy una estúpida. - una lágrima empieza a bajar por su pómulo.

TJ se acerca más a ella para darle un abrazo y consolarla.

- Mantén la calma, Melanie. - la intenta animar, algo un poco complicado en estas circunstancias. - No tienes por qué cumplir el reto si no quieres. Es verdad que si no lo haces te ocurrirá algo malo, como me pasó a mí con la pelota de béisbol, pero si no estás lista no tienes que sentirte presionada.

- Ya, ¡pero seguro que el castigo por no haber cumplido el reto será peor! - le responde la alemana.

Melanie se queda pensativa releyendo su carta una y otra vez, hasta que ya decidida, vuelve a hablar.

- Lo voy a hacer. - nos sorprende a todos. - A ver, tengo que escribir dos iniciales en mi brazo con algo que haga daño, por lo tanto algo que corte... ¿Alguien sabe donde puedo encontrar un cuchillo?

Es entonces cuando recuerdo que siempre traigo una navaja en mi bolsillo derecho.

- Bueno, yo tengo una navaja. - la saco del bolsillo para mostrarla. - Sirve, ¿no?

Los cinco me miran asustados, supongo que esto no ha sido precisamente ordinario.

- No me malinterpretéis, es para defenderme, ya sabéis, por si me encuentro a algún viejo verde por la calle de noche, o mierdas de esas. - me defiendo.

- Me asustas más tú que el juego, tía. - se burla Cassie. - Pero bueno, sí que sirve. - le doy mi navaja, pero ella me mira con espanto. - A mí no me la des, yo ni de coña voy a escribir nada con esta cosa, soy aprensiva, ¿sabes? - me devuelve el artefacto.

- Joder, pues ya te puedes ir preparando para lo que te puedas encontrar en este juego. - le advierto. - Bueno, ¿entonces quién escribe?

Nadie se ofrece, algo normal, ¿quién querría cortarle el brazo a alguien?