Red Roulette

Capítulo - 5

Bryce / En el aula de arte

Lunes 28 de agosto - 11:12

Hoy, en clase de arte, estamos trabajando los retratos, y para ello hemos tenido que hacer parejas para dibujarnos los unos a los otros. Yo voy con Leo, uno de mis mejores amigos, y la verdad es que mi dibujo no se parece para nada a él, esto de las proporciones se me da fatal...

- Bryce, ¿pero qué le estás haciendo a Leo? - me pregunta Cassie, que está a nuestro lado y ha aprovechado para ver nuestros retratos. - Le has pintado un ojo en Washington y el otro en Colorado. - su comentario nos hace reír a todos los de esta zona.

- Ya sabes que el dibujo no es lo mío... - le recuerdo.

- Eso ya lo sabemos todos desde primer grado. - añade TJ, quién está dibujando a Cassie.

- Bueno, tú mejor cierra el pico que eso de dibujar cuerpos tampoco es tu punto fuerte, ¿eh? - me río al ver el retrato que le está haciendo a Cassie.

- ¿Pero qué dices? A mi se me da muy bien dibujar la anatomía humana, pero no la cara, sinó otras partes del cuerpo... - dice con una risilla traviesa.

Los cuatro nos empezamos a reír a carcajadas hasta que vemos a nuestra tutora entrar por la puerta.

- Perdón, ¿me puedo llevar a Bryce y a Allison un segundo? - le pregunta a la profesora de arte y esta asiente con la cabeza.

No entiendo nada... ¿Por qué nos tendría que llamar a Ally y a mí? Si me llamara solo a mí, no me parecería tan raro, pero que nos llame a los dos juntos es extraño, ya que con esta chica casi ni me hablo.

Los dos nos levantamos de nuestro sitio y cruzamos miradas sin decir nada, pero por sus ojos he notado que ella también está confundida.

Una vez fuera del aula, nuestra tutora empieza a hablar.

- A ver chicos, no os asustéis, que os veo un poco descolocados. Lo que os voy a decir no es nada malo... - eso por lo menos me tranquiliza. - Os vengo a contar una propuesta.

- Ah, vale, vale... - le respondo aliviado.

- Vamos a ver... Bryce, el año pasado suspendiste un total de cuatro asignaturas, y eso es bastante grave, podrías haber repetido curso. - me lo dice tan seria que casi ni se le notan las arrugas. - Al contrario que él, tú Ally pasaste el curso con un sobresaliente de media, y me gustaría felicitarte. - le sonríe.

- Muchas gracias. - Ally le devuelve la sonrisa.

- Eh, ¿a dónde quiere llegar con todo eso? - aporto yo, que me empiezo a sentir un poco humillado.

- Debido a que tú Bryce necesitas una ayuda urgente con los estudios, hemos pensado que Ally, que va sobrada con los estudios, te podría ayudar un poco con aquellas asignaturas que te cuestan más. - nos comenta la propuesta.

- Pero, ¿ayudar cuando? ¿En clase? - pregunta Ally arqueando las cejas.

- No, no... Serías como una profesora particular, le darías clases durante horas fuera del horario escolar. - Ally y yo nos miramos con pánico, ya que ninguno quiere malgastar su tiempo libre con esto. - Sé que ahora no os debe de estar encantando la idea pero dejadme terminar... Ally, si aceptas la propuesta vas a cobrar, esto va a ser como un trabajo. Y tú Bryce, no tienes que preocuparte porque el colegio va a pagarte las clases, no tú família. Ally va a ganar dinero y Bryce va a tener clases gratuitas. - después de esto último, a los dos nos empieza a gustar más la idea.

- A ver, a mi me parece bien, ya que necesito pasar este curso sí o sí, porque no me apetece graduarme con otra clase que no sea la mía. - les comento. - El problema es que casi todos los días tengo entreno con el equipo de béisbol.

- Yo también estoy muy liada... - añade Ally - A lo largo de la semana tengo natación, violín, clases de español, y formo parte del perdiódico de la escuela... Y bueno, cada día tengo que cuidar de mi hermana pequeña. - yo no entiendo esta chica de donde saca el tiempo para hacer todo esto y estudiar lo suficiente para sacar sobresaliente en todas las asignaturas.

- Ya lo sé, chicos, ya lo sé... Esto se ha hablado antes con vuestras familias, y la idea les ha gustado, y me han comentado que si a vosotros también os parece bien la propuesta, van a ajustar vuestro horario para encontrar un día en el qué podéis hacer esto. - esta mujer ya lo tenía todo pensado. - Entonces, ¿qué os parece?

- Pues por mi bien, la verdad es que me hacen falta unas buenas clases particulares, y si encima son gratis, pues mejor. - me río solo.

- A mí también me parece bien, solo tendré que cambiar un poco mi horario y ya. - añade Ally satisfecha.

- Muy bien, pues ya les comentaré esto a vuestros padres... Y vosotros ya podéis volver a clase, gracias chicos.

Después de esto, ella se va y nosotros volvemos a clase. Al llegar, mis amigos me preguntan lo que ha ocurrido allí fuera y yo les he contado todo, y al igual que yo, también piensan que esto es una buena oferta.

Hombre, eso de las clases particulares está genial, y encima lo paga el insti, ¡qué generosos! La única pega es que creo que tal vez las clases serán un poquito incómodas, porque Ally y yo no nos llevamos mucho, pero bueno, así no habrá distracciones.