Bryce / En la calle
Sábado 18 de noviembre - 00:24
Siempre me he considerado una persona tonta, incapaz de hacer cualquier cosa, inútil en todos los ámbitos de la vida, pero tras mi primera partida de la Red Roulette he descubierto que soy un maldito genio. Todo este tiempo, los demás han estado super preocupados por los retos, cuando todo es tan sencillo como darle la vuelta a la frase, y encontrarle un nuevo sentido al desafío.
Al terminar la partida, nos hemos despedido y cada uno se ha ido por un camino distinto. Como voy solo y no tengo a nadie a quien darle la chapa, he decidido coger mi Walkman y mis auriculares para ponerme a escuchar música.
Está sonando Gangsta's Paradise, una canción que salió hace unos meses y que se ha convertido en mi favorita hasta el momento. Si no fuera porque estoy en medio de la calle, ahora mismo me pondría a cantar a todo pulmón, es que la adrenalina que siento cuando la escucho es indescriptible. Está a punto de llegar mi parte favorita de la canción, cuando de repente noto un fuerte empujón que me hace caer al suelo de cara.
Debido a la caída, los auriculares se despegan de mí y eso me permite escuchar todo lo que me rodea. Intento levantarme, pero alguien me lo impide pisando mi espalda con fuerza.
¿Qué cojones está pasando? ¿Me van a robar? ¿Me van a matar? ¿Qué será de mí? Ni siquiera sé quién me está agrediendo, ya que todavía no le he podido ver la cara, pero me estoy acojonando.
Noto como esta persona se agacha para ponerse a mi altura, y de repente, con agilidad, coloca su brazo alrededor de mi cuello impidiendo el paso del aire. Miro de reojo a mi agresor, y veo que tiene su rostro tapado con un pasamontañas, y por su altura y su complexión, deduzco que es un hombre. Él me levanta del suelo sin despegar su brazo de mi cuello y acto seguido se me acerca al oído.
- Te crees muy gracioso, ¿no? - me susurra. - ¿En serio osas a burlarte de la Red Roulette? ¿Piensas que esto es un juego para niños? Si es así, estás muy equivocado... Escúchame bien, tal vez en el instituto seas el sarcástico, pero dentro del juego las bromitas te las puedes ahorrar. - hace más presión con su brazo a lo que yo me ahogo todavía más. - ¿Me has entendido?
- Sí. - digo con el poco aire que me queda.
Finalmente el chico me suelta y aprovecha mi aturdimiento para darme un puñetazo en la nariz y luego una patada en la tripa que me hace caer de nuevo, pero ahora de espaldas. A continuación toma mi Walkman y saca un permanente de su bolsillo, y acto seguido escribe algo en el aparato. Después lo tira al suelo y se va silbando tranquilamente.
Me levanto y tomo mi preciado Walkman, que ha acabado roto, y me fijo en lo que ha escrito el tipo ese con el permanente: dos erres en mayúsculas y de color rojo, como no.
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Red Roulette
Mystery / ThrillerEn todos los institutos siempre hay los mismos grupos: los populares, los raros, los listos, los buenos, los malos... Todos los alumnos ya tienen su etiqueta y nunca se dirigen la palabra con los que no son de su sector. Sin embargo, la aparición de...