Red Roulette

Capítulo - 49

Gwen / En los vestuarios

Lunes 4 de diciembre - 17:14

Como todos los lunes por la tarde, estoy aquí, en los vestuarios antiguos del instituto, esperando a Leo para darle su dosis de EPO semanal. Esto ya es nuestra rutina, él termina de entrenar y después de cambiarse viene a este lugar abandonado donde se reúne conmigo para llevar a cabo nuestro pequeño tráfico de drogas.

Aunque gracias a esto consigo grandes cantidades de dinero, tengo que admitir que cada vez estoy más preocupada. Al principio no me importaba mucho que Leo se drogara, ya que ni tan solo me caía bien, pero ahora que nuestra relación es distinta, ya no opino lo mismo... Bueno, pero más allá de todo esto, hay una cosa que en estos momentos me inquieta todavía más, nuestro beso del sábado.

Sí, Leo y yo nos enrollamos, y no sé muy bien por qué. Me cae bien y me parece muy simpático, pero no entiendo por qué me lié con él, ¡si ni siquiera me atrae! Lo peor es que todavía no hemos hablado desde entonces, ya que después del beso yo me fui rápidamente del autocine, el domingo no nos vimos ni nos llamamos, y hoy no hemos tenido la oportunidad de hablar en privado todavía.

La verdad es que estoy nerviosa por lo que me pueda decir Leo... Madre mía, ¡yo nerviosa, si nunca me pongo nerviosa! Joder, ¿y dónde se ha metido este tío? ¿Por qué no viene? ¡El entrenamiento ha acabado hace rato!

De repente oigo como la puerta del lugar se abre, mierda, ya está aquí. Leo entra al vestuario y noto como él también está un poco nervioso.

- Hola. - dice él con una tímida sonrisa.

- Hola. - soy incapaz de mantener contacto visual con él.

Espero a que él sea el primero en decir algo, pero no lo hace, convirtiendo esto en uno de los momentos más incómodos de mi vida y que seguro que quedará tatuado en mi memoria para siempre.

- No me gustas. - al final soy yo la primera en hablar.

- Ya, ya, y tú a mí tampoco... - se ríe él.

- Lo sé... Creo que lo que ocurrió el sábado fue solo un calentón y nada más. - opin yo.

- ¡Exacto! No hubo sentimiento, solo fue atracción física...

- ¿Atracción física? ¡Pero si a mí me gustan los morenos! - me echo a reír.

- ¿Morenos como Steve? - arquea una ceja.

- Agh, cállate. - suspiro. - No me hables de él, por favor... Estoy superenfadada conmigo misma, porque le juré mil veces a Steve que entre tú y yo nunca ocurriría nada y él no me creía, y voy y me enrollo contigo. ¡Le hemos dado la razón al imbécil!

- Bueno, no le des más vueltas a esto... - me anima. - Vale, al final Steve tuvo razón, pero no sabe lo que ocurrió entre nosotros, ni él ni nadie.

- ¿Nadie lo sabe? - le pregunto confundida. - Pensaba que ya se lo habías contado a todos tus amiguitos.

- ¡Qué va! Podré ser muchas cosas, pero no soy de esos que tiene que chulear cuando se lía con alguien. - me dice con sinceridad. - ¿Tú se lo has contado a alguien?

- ¡Claro que no! Solo se lo podría contar a Klaus, y si supiera que me he enrollado contigo me descuartiza en mil pedazos. - me río.

- ¿Por qué? ¿Le caigo mal? - dice muy sorprendido.

- Bueno, tú y los Lions siempre habéis sido muy capullos con él, así que sí, le caes mal.

- Joder, ¡pero ahora soy amable con él!

- Ya lo sé, y sí que es verdad que ahora te tiene más respeto, pero le sigues pareciendo un idiota.

- ¡Pff! ¿Qué le vamos a hacer? ¡No se puede caer bien a todos! - dice Leo y ambos nos reímos.

- Bueno, toma tú dosis de EPO, que es a esto a lo que hemos venido. - se la doy y él me paga.

- Muchas gracias por todo, Gwen. Espero que nuestra relación siga siendo la misma a pesar de todo lo ocurrido, no quiero que haya mal rollo o incomodidades entre nosotros... - dice con la mirada baja.

- Sí, sí, no te preocupes, nada cambiará.

- Vale, me alegro. - me sonríe. - Bueno, nos vemos mañana.

Él se dirige hasta la puerta, pero antes de que se vaya corro detrás de él.

- ¡Espera Leo! Hay otra cosa que quería decirte...

- ¿Ah sí? Dime.

Doy un profundo suspiro y le miro a los ojos con seriedad.

- ¿Tú eres "Team Cassie" o "Team Melanie"? - mi pregunta toma a Leo por sorpresa y se empieza a descojonar.

- Eso no me lo esperaba... - sigue riendo. - Pues evidentemente soy Team Cassie, ella y TJ son almas gemelas y se entienden a la perfección, ¡Melanie y TJ no pegan ni con cola!

- ¿Va en serio? ¡Melanie y TJ serían la pareja perfecta! ¡TJ es un capullo, pero si saliera con Melanie, podría cambiar por ella y sería una mejor persona!

- ¡Pff! ¡Qué tonterías! - se ríe Leo. - Ya conseguiré hacerte cambiar de opinión...

- Sigue soñando.

Después de esto ambos salimos del vestuario y nos vamos cada uno a nuestra casa. Al final todo ha ido mucho mejor de lo que esperaba, honestamente, es muy difícil sentir incomodidad cuando estoy con Leo, a pesar de ser tan diferentes nos entendemos bien.