Capítulo - 1

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Klaus / En el pasillo

Lunes 28 de agosto - 7:58

Ya empezamos con esta tortura una vez más.

Hoy empiezo mi último curso en el Harvey North College. Llevo en este colegio desde primer grado, cuando tenía seis años, y ahora con diecisiete, voy a empezar mi duodécimo y último grado.

Once malditos años llevo aquí, y todo sigue prácticamente igual. Nada ha cambiado des del primer día: los pijos siguen siendo insoportables; los deportistas siguen sudando y apestando como siempre en cada hora; los populares siguen juzgando a todo aquel que se le acerque, los listillos siguen siendo igual de repelentes, y los rebeldes siguen siendo los chulos de la classe. En fin, esto es la vida de un adolescente de California en la década de los 90, desde que naces estás encasillado y nada va cambiar hasta que mueras.

Pero, ¿y yo quién soy en todo esto? Pues el raro. El típico friki al que nadie se le acerca, el chico pacífico del fondo de la clase, el que siempre está solo en el recreo, aquel que no tiene a nadie. Pero no me importa, esta es mi vida, y soy consciente de que nada va a cambiar.

Solo acabo de poner un pie en el instituto y esto parece una jungla, todos corriendo, gritando, lanzando cosas como si fueran unos críos...

- A ver si este año te tiras a alguna, ¿eh Klaus? - me dice TJ, uno de los chicos más populares del instituto, que constantemente me molesta.

- Y a ver tú si este año logras recuperar tu dignidad. - le replico sin dudar.

- Venga, guarda esa envidia que me tienes y calla un poco, friki. - me da dos fuertes palmadas en la espalda y se va.

Atravieso los largos pasillos del colegio para llegar a mi clase, y entre toda esa multitud de gente logro ver que en las taquillas, que se encuentran en los pasillos, hay unos posits enganchados con algo escrito. Me fijo bien y observo que cada uno de ellos tiene un mensaje diferente. En el posit de TJ pone «el rompecorazones», en el de Cassie, que es como su mejor amiga pero también su rollo y yo qué sé qué, pone «la puta», y en la de Gwen, que es mi única amiga en este colegio, hay escrito «la traficante».

No he podido leer más ya que la gente caminado en todos los sentidos posibles me impide ver el resto de los mensajes.

Decido ir a mi taquilla para ver que me han puesto, y veo escrito con una pésima caligrafía «el raro». Oh que raro, lo del posit digo, no yo. Bueno, yo también en realidad.

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