Capítulo - 53

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Klaus / En las gradas del campo de béisbol

Miércoles 20 de diciembre - 15:00

Hoy es el último día del primer trimestre, por fin llegan ya las vacaciones de invierno. En otros lugares, este día se celebra con alguna tradición navideña del colegio, pero el Harvey lo festeja con un gran partido de béisbol, qué puta pereza.

Odio el béisbol con todo mi ser, pero para el Harvey North College, este deporte es sagrado. En el insti se practican muchas otras actividades, pero sin lugar a duda, el béisbol es de todas la que tiene más repercusión. A mí nunca me ha interesado, no me gusta ni jugarlo ni verlo, y además todos los jugadores del equipo me caen como el culo, son unos imbéciles que siempre se han metido conmigo.

En fin, ahora estoy con Gwen, quien siempre critica los partidos conmigo, y con Melanie y Ally, que hoy han decidido ir con nosotros y no con su grupito.

- A ver, ¡yo no me entero! - dice Melanie, un poco desubicada, ya que nunca ha visto uno de estos partidos. - ¿Los Lions contra quién juegan?

- Contra los Jaguars. Es un equipo de béisbol de otro insti de Glendale. - le informa Gwen. - Ambos equipos llevan entrenando mucho, según me ha contado Leo, este partido es muy importante para ellos.

- ¡Ay! ¡Pues qué nervios! ¡Ojalá que ganen los Lions! - dice Melanie emocionada.

- Seguro que ganan, casi cada año lo hacen, los Jaguars son muy ágiles, pero no son comparables con los Lions. - dice Ally muy convencida.

- Esperemos que así sea. - dice Gwen.

A continuación, antes de que empiece el partido, llega el club de animadoras, para hacer el espectáculo de introducción. Dios, había olvidado esta mierda.

Todas las animadoras salen al centro del campo y una musiquita empieza a sonar. Mientras, todas empiezan a bailar, y a hacer torres y piruetas, nosotros seguimos hablando sin darle mucha importancia a las chicas.

- Se tiene que decir que los Lions juegan con ventaja, ya que están en su campo. - observo. - El año pasado, por ejemplo, jugaron en otro campo, bueno, aunque ganaron igualmente.

- Si es que da igual donde jugamos, ¡el Harvey es el mejor instituto! - dice Ally.

- Ya, que yo recuerde, los Lions solo han perdido dos o tres veces en toda la vida, están muy bien entrenados... - opina Gwen.

- Normal, hay algunos que desde pequeños han jugado al béisbol, TJ y Leo, por ejemplo. - digo yo. - Recuerdo que en primer grado, ellos dos ya jugaban a esto, y un tiempo después Bryce se les unió, y poco a poco los otros niños también.

- Ya, es una locura. Y luego estamos nosotros que no hemos hecho ningún deporte en toda nuestra vida. - se ríe Gwen.

- Ey, ¡que yo hago natación! - afirma Ally, y el resto le damos la razón. - ¿Y tú, Melanie? ¿Has hecho algún deporte a lo largo de tu vida?

Melanie no responde, parece que no ha prestado atención a nada de lo que hemos dicho. La observamos y nos damos cuenta de que está muy centrada en el espectáculo de las animadoras.

- Melanie, ¿nos estás escuchando? - le dice Ally.

- Sí, sí, perdón, estaba distraída. - nos dice la alemana.

- ¿Cuál ha sido tu distracción? - le pregunta Ally, interesada.

- Cassie. - le responde Melanie sin perder de vista a la rubia. - Madre mía... ¿Pero habéis visto cómo baila? ¿Qué está haciendo? ¿Por qué tiene que exagerar tanto los movimientos? ¡Seguro que lo hace solo para llamar la atención de los chicos!

- Bueno, no solo de los chicos, por lo que veo... - se ríe Gwen.

- ¿Perdona? - dice Melanie muy ofendida. - Mira, a mí no me ha llamado la atención Cassie, sino la vergüenza ajena que está dando, que quede claro.

- Calma, solo bromeaba. - le dice Gwen riendo. - Uy, ¡las cheerleaders ya han acabado su espectáculo! ¡Ahora va a empezar el partido!

Cuando las animadoras se van, los jugadores aparecen. Primero salen los Jaguars, quienes visten de azul y amarillo, y luego los Lions, que van de blanco y rojo, los colores del Harvey.

Todos los jugadores se colocan en sus puestos y el partido empieza, ocasionando que todos los espectadores empiecen a gritar como unos descerebrados.

Pensaba que a mis amigas esto no les interesaría mucho, pero por lo que veo, están muy centradas en el partido y se lo están tomando muy en serio. Melanie está todo el tiempo fijándose en el jugador número cinco, TJ, y no deja de animarlo; Ally está todo el rato dando ánimos a Bryce, el número ocho; y Gwen, quien nunca se había excitado tanto por un partido, no deja de gritar el nombre de Leo, el jugador número dos.

- ¡Venga Leo, joder! ¡Vamos! - dice la castaña gritando.

- Dios, Leo es muy bueno... ¡No me extraña que sea el capitán del equipo! - dice Melanie, asombrada por las habilidades del chico.

- Ya, siempre ha sido muy rápido, ¡pero este año se ha superado a él mismo! - dice Ally muy sorprendida. - ¡Es que parece inhumano! Yo porque lo conozco y sé que es un buen tío, pero me dices que se ha drogado para el partido y me lo creo. - se ríe.

Gwen, quien estaba tomando un refresco, al oír este último comentario de Ally se atraganta y escupe el líquido que tenía en la boca.

- Gwen, ¿pero qué haces? - le digo yo, riéndome por lo que acaba de pasar.

- Lo siento, es que... ¡Es que me ha hecho mucha gracia el comentario de Ally! ¡Ha sido muy gracioso! - se empieza a reír. - ¿Te imaginas que Leo se drogara para los partidos? Sería superfuerte...

- Ya te digo... - respondo yo.

Después de esto, los cuatro seguimos concentrados en el partido, y no dejamos de dar ánimos a los Lions en ningún momento. Ellas lo hacen por la ilusión de que ganemos y probablemente también por sus intereses amorosos, aunque no lo quieran aceptar, pero yo solo animo para no quedar mal, en realidad, si perdemos me la sudará completamente.

Al final, como era de esperar, los Lions han ganado el partido una vez más, aunque se tiene que decir que ha estado bastante empatado. Después de su victoria, los chicos del equipo se abrazan y empiezan a gritar como buenos machos que quieren ser.

- ¡Lo sabía! ¡Era evidente que los Lions ganarían! ¡Son los mejores! - dice Ally muy contenta.

- Sí, ¡lo han hecho genial! - exclama Melanie.

- Voy a ver a Bryce, quiero felicitarle. - nos comunica Ally.

- Ay, pues te acompaño y así hablo con TJ. - dice Melanie y ambas se van.

Ahora que las dos chicas ya no están, le hablo a Gwen con sinceridad.

- Me gustaba más cuando criticábamos el partido juntos y nos reíamos de los Lions. - le soy honesto. - Pero entiendo que ahora el béisbol te importe más por Leo y eso...

- ¿Qué? - se empieza a reír Gwen al oírme. - No es por Leo, es por todos. Sé que hemos odiado a los Lions durante toda nuestra vida, pero ahora son nuestros amigos.

- ¿Nuestros amigos?

- Sí. Bueno, Leo, Bryce y TJ. - concreta ella.

- ¡Pff! Mira, a Leo y a Bryce te los acepto, pero a TJ ni de coña. Vale que la ruleta esta de los huevos nos ha unido un poco a todos, pero... ¿En serio consideras a TJ un amigo? - digo bastante molesto.

- Bueno, sé que ha sido un capullo durante muchos años, pero está cambiando. Ya no se mete con los demás, no chulea tanto, y desde su dilema entre Melanie y Cassie no se ha vuelto a enrollar con más chicas, ya que se nota que quiere algo serio con una de las dos y no quiere volver a cagarla. Ya no es el rompecorazones que todos conocen, está madurando. - Gwen lo defiende.

- Ya, madurando. - digo en desacuerdo.

- Venga Klaus, todos merecemos una segunda oportunidad. - insiste ella.

- Bueno, cuando vea un serio cambio en él, lo consideraré.

- Vale, gracias. - me responde ella contenta, al ver que me ha convencido un poco.

Red RouletteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora