Red Roulette

Capítulo - 38

Gwen / En el teatro

Viernes 17 de noviembre - 23:32

- No me gusta mucho la idea de colarse en el instituto por la noche... - dice Ally, quien está a punto de presenciar su primera partida de la Red Roulette.

- A mí tampoco. - se queja Bryce. - Pero no nos podemos quejar porque fuimos nosotros los que escogimos estar metidos en esto. Bueno, ¿empezamos a jugar? - pregunta y el resto asentimos. - ¡Me pido ser el último!

- Ser el último es lo peor, tío. - le advierte Klaus.

- Claro que no, ¡quién ríe último ríe mejor! - el don comedia ya empieza con sus comentarios.

- Sí, sí, lo que tú digas... - le responde Leo. - Bueno, comencemos con el juego.

...

A mí este juego me supera. Cada vez somos más gente, y eso significa que las partidas se hacen más largas. Cuando éramos cuatro, en diez minutos ya habíamos terminado, pero ahora todo es más complicado... Tenemos a Cassie, que siempre que tiene que comentar cada cosa que ocurre y nos distrae a todos; a Melanie, que está media hora para cumplir su reto; a Bryce, que cada dos por tres suelta algún que otro chiste malo; a Ally, que está todo el tiempo nerviosa y agobiada por si nos pillan; y bueno, como ahora ya está toda la chupipandi completa, TJ y Leo están todo el rato de cachondeo por culpa de Cassie y Bryce. En fin, esto es inaguantable.

Llevamos más de cuarenta minutos con el juego y todavía no hemos acabado. De momento, todos los desafíos de hoy han sido leves, no ha habido grandes revelaciones, tampoco líos, y por suerte, nadie ha salido herido todavía.

- Ay, ¡qué exagerados que sois! - se ríe Bryce. - Lo habíais pintado como la peor mierda del mundo, y esto es una puta chorrada.

- Una chorrada dice... Tú todavía no has visto un verdadero reto de la Red Roulette. - le dice Melanie, quien se ha ofendido un poco, ya que ella sufrió bastante por este juego. - De hecho, todos ya hemos cumplido nuestro reto menos tú, eres el único que queda.

- Exacto, adelante Bryce, gira la ruleta. - le digo yo.

El moreno se acerca a la ruleta con valor y la hace girar con fuerza. Todos nos centramos en esta, que va dando vueltas rápidamente. Poco a poco la velocidad va disminuyendo hasta que se detiene en una casilla roja. El puto karma.

- Vaya, qué buena suerte. - dice el chico en un tono irónico mientras toma una carta roja. - «Lánzate desde un edificio que tenga al menos cuatro plantas».

Un silencio invade la sala. Creo que este es el peor reto que ha salido hasta el momento. No hay manera de salir vivo después de cumplir este reto, lo mejor será no hacerlo y recibir un castigo.

- Está bien, el colegio tiene cuatro plantas, ¿no? ¡Pues, vamos allá! - Bryce se levanta muy decidido.

- Bryce, ¡no lo hagas! ¿Eres idiota? ¡Te vas a morir! - dice Ally preocupada.

Todos nos levantamos para detenerlo, pero él pasa de nosotros y se dirige hasta la salida del teatro.

- ¡Bryce, para! ¡Esto es peligroso! - le dice Leo mientras todos abandonamos la sala.

- ¡Te vas a romper todos los putos huesos! - le grita TJ.

- ¡Dios mío! Bryce, ¡dime que esta es otra de tus bromas! - le dice Cassie muy asustada.

Él nos ignora y sigue caminando por los pasillos mientras el resto lo seguimos. De repente, cuando llega a las escaleras, en lugar de empezar a subir, pasa de largo y entra a la biblioteca.

- ¿Qué cojones pretende hacer? - nos pregunta Klaus.

Una vez allí, abre la ventana del lugar y se asoma.

- Pero, ¿qué hace? - digo yo muy confundida. - ¿Se va a tirar por aquí? ¡Si estamos en la primera planta! ¡No hay ni siquiera un metro entre esta ventana y el suelo!

- ¡Ya! - Leo me da la razón. - Bryce, ¿has oído? ¡Estamos en la primera planta! - le habla como si fuera un niño de tres años. - Si te tiras por esta ventana el reto no será válido.

- Sí que lo será. - dice finalmente Bryce. - La tarjeta decía que me tenía que lanzar desde un edificio que tuviera cuatro plantas, pero en ningún momento especifica desde qué planta me tengo que tirar yo. Quiero decir, el edificio tiene cuatro plantas, y eso es lo que pide el reto, solo que yo me voy a lanzar desde la primera. - su reflexión nos calla a todos.

En cierta manera tiene razón, el reto no especifica desde qué planta se tiene que lanzar él, así que tal vez eso cuente.

- Bueno, pues deseadme suerte. ¡Me voy a tirar desde un edificio que tiene cuatro plantas! - vuelve a repetir lo que ponía en su carta, pero esta vez riéndose de lo estúpido que suena ahora.

El chico salta desde la ventana, que está muy cerca del suelo, y luego, desde fuera, vuelve a entrar por donde ha salido.

- Reto superado. Yo no le temo a la ruleta, la ruleta me teme a mí. - su comentario nos hace reír a todos.