Capítulo - 52

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Ally / En las afueras del colegio

Jueves 14 de diciembre - 18:53

Hoy Kelly actúa en la obra de teatro navideña que prepara el colegio cada año, ella y todos sus compañeros llevan meses preparándola y hoy es el gran día en que todos los familiares van a venir a ver el festival. Desgraciadamente, mis padres, para variar un poco, no han podido venir a verla, algo que me entristece mucho. En fin, ahora estoy aquí, delante del insti, entre una multitud de padres y madres, esperando a que nos dejen entrar ya al colegio.

Durante la espera, veo a Bryce, a Leo y a TJ pasar por la zona, con su ropa y sus bolsas de deporte, supongo que ahora es su hora de entrenar.

Hago contacto visual con Bryce, y veo como inmediatamente, se aleja de sus amigos y se acerca a mí.

- ¡Vaya, vaya! No esperaba encontrarte por aquí, Ally. - me dice el chico con una sonrisa.

- Ni yo a ti. Tienes entreno, ¿no? - le pregunto.

- Sí, estos días los entrenamientos son sumamente importantes para el equipo, la semana que viene los Lions jugamos contra otro insti, ¡y tenemos que ganar! - me cuenta con entusiasmo. - ¿Qué hay de ti? ¿Qué te trae por aquí?

-Hoy mi hermana tiene la función de Navidad del colegio, y he venido a verla. - le explico.

- Oh, ¡es verdad! ¡La función navideña del colegio! ¡Me acuerdo de cuando la hicimos nosotros en segundo grado! Joder, cómo pasa el tiempo... - recuerda él.

- Sí, parece que fue ayer...

- Ya te digo... - suspira. - Oye, ¿y tus padres dónde están?

- No han podido venir, trabajan. - le digo un poco triste. - Siempre llegan a casa muy tarde, es por eso que todo el tiempo tengo que estar a cargo de mi hermana pequeña. - le explico - Me sabe muy mal que no hayan podido venir a ver la obra de teatro que tanta ilusión le hacía a Kelly.

- Ostras, qué mal... - me mira entristecido. - Mira, lo siento, pero no quiero dejarte sola en esto, voy contigo. - me dice de repente.

- ¿Qué? Pero, ¿a ver la obra dices? - le pregunto confusa.

- ¡Claro! Es gratis, y hay plazas de sobras, el teatro del colegio es enorme... Pero bueno, solo vengo si quieres, claro, yo me ofrezco porque no quiero que estés sola. - me aclara.

- Claro que quiero que vengas, pero Bryce... No puedes anteponer mis problemas a los tuyos, has dicho que tenías un entreno muy importante, y el entrenador se va a enfadar mucho contigo si faltas, o incluso tu equipo se va a molestar...

- ¡Que le den al entrenador, al equipo y al béisbol! Lo tuyo es mucho más importante. Mira, ya sé que la ilusión de Kelly al verme no será la misma que la que le podrían dar tus padres, pero es lo mínimo que puedo hacer para darle una pequeña sorpresita, y a la vez acompañarte a ti. - me dice él, muy seguro de su decisión.

- Está bien... Muchas gracias Bryce, a veces haces cosas por mí que nadie más haría. - le sonrío. - Ah, y créeme que le vas a dar una gran ilusión a mi hermana, le caes genial y está encantada contigo.

- Me alegro. - se ríe.

Finalmente, las puertas del colegio se abren y todos entramos emocionados para luego bajar al teatro y tomar asiento.

Una vez allí sentados, esperamos un rato hasta que abren el telón y la función empieza.

Mi hermana es de las primeras en salir, al fin y al cabo tiene uno de los papeles más importantes de la obra, hace de la Virgen María.

- Hostia, ¡pero si interpreta a María! - dice Bryce muy contento al verla. - ¡No me habías dicho que hacía de la prota! Pensaba que la vería durante dos minutitos, pero por lo que veo estará presente en casi todas las escenas...

- Sí, es que a Kelly le encanta actuar, quería ese papel sí o sí... - ambos nos reímos.

Después de esto, los dos permanecemos callados para prestar atención a la obra y ver cómo los niños pequeños actúan, pero un silencio al lado de Bryce no suele durar mucho.

- Oye, ¿y tú qué personaje interpretaste cuando nuestro curso hizo la función?

- ¡Pff! De una pastorcita superirrelevante que hablaba cuatro veces en toda la obra. - me río.

- Bueno, no te quejes... ¡A mí me pusieron de Baltasar solo porque era negro! - él también se empieza a reír.

- Pues vaya... ¿Y cuál es el papel que tú querías? - le pregunto.

- El de Gaspar, ¡pero Klaus me lo robó! - se queja.

- ¡Madre mía! ¡Cuánta diferencia entre cada personaje! Tienen papeles muy distintos en la obra... - le digo en un tono irónico.

- ¿A que sí? - me sigue la broma. - Luego estaba Leo, que hizo de Melchor, así que por lo menos estaba acompañado...

- Y cómo no, Cassie y TJ se quedaron con los papeles principales, e hicieron de María y José. - lo recuerdo a la perfección.

De repente, Bryce sin motivo alguno, se empieza a reír.

- ¿Qué te pasa a ti ahora? - le pregunto muy confundida.

- Nada, nada... Es que me hace gracia el hecho de que Cassie hiciera de la Virgen María, ¿no es algo irónico? Digo, es Cassie, e interpretó a una virgen, bueno ya me entiendes. - su mierda de reflexión me hace reír.

- Bueno, mejor nos callamos ya, que algún que otro adulto ya nos ha mirado mal... - opino yo.

- Sí, sí, mejor, mejor...

...

Pasada ya casi una hora y media, la función termina y después de esto, los niños van con los familiares que los han ido a ver. Mientras la gente ya está empezando a irse, Kelly, viene corriendo hacia nosotros muy contenta.

- ¡Ally! - me abraza y yo la cojo en brazos.

- ¡Lo has hecho genial! ¡Estoy muy orgullosa de ti, y papá y mamá, seguro que también lo estarán! - le digo alegre.

- ¡Has venido con el cuñi! - exclama al ver a Bryce.

- ¿El cuñi? - se ríe el chico.

- Se piensa que estamos saliendo, y te llama cuñi... - le explico y él se echa a reír.

- Me ha gustado mucho cómo has actuado, ¿eh? ¡Deberías ser actriz! - le dice Bryce a Kelly.

- Y tú deberías salir ya con mi hermana. - le contesta ella.

- Venga, Kelly, será mejor que volvamos a casa ya... - le digo yo para cortar el rollo, y dejo de cogerla en brazos para irnos ya.

- Sí, yo también debería irme, que mis amigos estarán superenfadados conmigo ahora mismo... - dice Bryce.

- Sí, sí, no me lo quiero ni imaginar... - me río. - Bueno, nos vemos mañana.

- ¡Sí! - se acerca para darme un abrazo de despedida.

De repente, cuando nos separamos para terminar nuestro abrazo, Bryce aprovecha y me da un beso en la mejilla. Dios, ¡que me ha dado un beso en la mejilla! ¿Por qué lo ha hecho? Creo que me estoy poniendo roja... Joder, ¿qué me pasa? ¿Por qué reacciono así? ¡Si solo somos amigos!

- ¡Adiós! - y se va sin más, mientras que yo soy incapaz de decirle nada.

Red RouletteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora