Los días de soledad para Christian prontamente comenzaron. La casa se sintió oscura y desesperante. Sola. Vacía. Con calma. Demasiada calma. Odiaba la calma.
Bajó la mirada.
Lucas era el que no dejaba que la casa se quedará en calma.
Pasearse como una alma en pena por la casa se volvió habitual. Ir de un lado a otro sin saber que hacer. Beber y beber alcohol hasta cansarse. Comer y comer desesperadamente hasta hartarse y terminar en el baño vomitando mientras se sentía miserable.
...
Una semana después...
Esa noche se dirigió a paso lento hacia la sala, envuelto en una gruesa cobija y se enrolló en ella al sentarse en el sofá. Comenzó a pasar los canales sin parar. Nada le llamaba la atención, nada lo llenaba, nada era lo suficiente.
...
Una semana después...
En algunos puntos como este de su vida se preguntaba porque debía existir. ¿Por qué no podía morirse y ya? Simplemente dejar de sentirse así sería suficiente para él.
Gritó de la rabia jalando con fuerza su cabello, volvió a golpear la pared, su puño cerrado se estrellaba con fuerza en la cerámica manchando de sangre todo, sus nudillos ya estaban rotos, había sangre en sus manos y parte de sus brazos, en su ropa, en la pared y en el suelo, ya no había nada que lo detuviera.
-Siempre debes hacerte esto Christian... -de repente los brazos de Lucas lo envolvieron, soltó una risita en su oído y lo escuchó suspirar-. De todas maneras siempre eres inútil...
Frunció el seño y detuvo sus actos, sus labios temblaron y sus ojos rápidamente se llenaron de lágrimas, todo su cuerpo perdió fuerzas y cayó sobre sus rodillas al suelo. Miró sus manos destruídas.
-¿Por qué me haces esto Lucas?
-Se supone que debes sufrir...
Christian suspiró y cerró los ojos. Por toda la casa vacía pasó una fría brisa de la noche. No había nada, ni nadie.
Pasó sus manos por su rostro llenando de sangre su cara. Golpeó su cabeza con sus puños unas diez veces antes de gritar de ira y acostarse en el suelo llorando.
...
Cerca de que se cumpliera el mes fue cuando Christian en contra de su propia voluntad pidió ayuda. Jim vendó las manos de Christian mientras veía a este llorar en silencio.
-No debes hacerte daño Christian...
-¿Dónde está Lucas? -Jim bajó la mirada y soltó su mano al terminar.
-No lo sé... -le respondió.
-¿No sabes dónde está?
-No. -en un punto era cierto que no sabía nada de él, le había dejado de hablar cuando se fue.
Jim fue a la cocina donde estaban Royer y Malcom descargando la comida que habían traído. Le sorprendía como funcionaba la mente de Christian, los había llamado cuando la comida se había acabado, lo había llamado llorando que ni siquiera le entendió lo que dijo, en un momento quería saber cuánto podria soportar haciéndose el fuerte.
Un mes...
Volvió a la sala viéndolo sentado en el sofá detallando sus manos. Fue hacia él levantando su cabeza con un dedo. Sus pupilas estaban bien. Parecía estar consiente.
-Vendremos los fines de semana.
-Vale.
-Trata de comer bien Christian. Si no quieres preparar nada dejé en la cocina unos números de algunos restaurantes, escribes y pides algo.
ESTÁS LEYENDO
Darkness Behind The Glow. TRILOGÍA [DESPUÉS DE TÚ MUERTE].
Mystery / Thriller«-¿Podrías resistir vivir la vida como realmente es, Christian?» Empezar una vida desde cero después de pasar años encerrado en un psiquiátrico sería una tarea complicada. ✨Un pequeño aviso: está es la versión ordenada de la historia de Después de t...