Capítulo 32: Ilusión.

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¿Que era lo único que necesitaba?

Agarró la lata de refresco y bebió todo su contenido, sacó otro cigarrillo y lo encendió. Miro la hora. Seis y doce de la mañana.

No sabía a dónde ir. Se sentía solo, culpable, quizás... Abandonado.

Dió una calada, y soltó el humo lentamente, que este se confundía con la fría niebla de la mañana.

Se había olvidado de todo. No había logrado dormir en toda la noche. Después de hacer locuras con Félix se había ido diciéndole que volvería otro día.

Pero pensaba en... ¿Por qué hacía eso con Félix?

De alguna manera se había vuelto adicto a ese extraño placer que él le proporcionaba. Siempre que estaba estresado iba con Félix y solo pasaban cosas que nunca entendería.

Unos días antes ni siquiera pensaba en algo como el sexo, pero ahora, eso mismo se había vuelto un su propio sistema para quitar el estrés, aunque también le gustaría que le quitara los problemas.

Eso ya sería demasiado.

...

Abrió otra lata, está vez era de jugo de manzana, había evitado a toda costa comprar alcohol.

No quería.

Su mente se volvía un completo y complejo enemigo en batalla, lo menos que quería era beber y emborracharse y hacer algo parecido a lo que le había hecho Lucas.

Se tomó de un solo trago todo el jugo y dejó la lata junto a las demás. Dejando más de veinte latas vacías dentro de una bolsa.

...

La idea principal había sido ser un buen padre para esa niña, pero... Cuando sintió mucha carga la dejo con Nani, solo había ido a verla una o dos veces a la semana y solo se quedaba unos minutos y se iba, su mente solo quería asegurarse que aún seguían con vida.

No quería mirar atrás en sus acciones, quizás en primer lugar nunca debió aceptar los sentimientos de Lucas...

Abrió los ojos en cuanto recordó eso...

Lucas le había confesado sus sentimientos sinceramente esa vez...

Frunció el seño.

¿Por qué no podía ser totalmente sincero ahora? ¿Que tan difícil era? ¿Tanto miedo le tenía a Jim?

Por desgracia, Lucas resultó tenerle algún tipo de idolatría a su padre, nunca entendió como se manejaban pero Lucas siempre hacia lo que le ordenaba y aún lo hacía.

Pero se preguntaba si... ¿Eso lo llevaría a algún lado? Si el caso fuera distinto y Lucas estuviera con alguna chica... ¿Jim sería igual?

...

Sus ojos se llenaron de lágrimas al recordar a sus padres, ese último cumpleaños que estuvieron juntos hace más de diez años. En eso, todos los recuerdos se enredaron en su mente en una forma clara de tortura.

¿Por qué Mia lo detestaba tanto? ¿Por qué siempre quería hacerle la vida imposible? ¿Que había mal para que ella se comportará con él así? No entendía.

No lo entendía.

...

Se acercó a la orilla del muelle y miró el agua, tenía una paz tan grande, una increíble masa gigantesca y azulada que llegaba mucho más allá de su propia vista. Se dejó caer en el agua, sintiendo su ropa mojarse.

«¿Que se supone que estás haciendo, Christian?», escuchó cerca.

—No lo sé... —susurró.

«Solo déjate llevar... Asi estarán mejor.»

—¿Estarán mejor sin mi?

«Si, estarán mucho mejor sin ti. Mucho mejor.»

Esa voz lo espantó, sonó grave y ronca, se atrevió a mirar a su lado y miró ese cadáver mirándolo fijamente, esos detenidos ojos color miel estaban puestos en él, en sus labios había una sonrisa siniestra.

Ambos se movían debido al flujo constante del agua, que los jalaba cada vez más adentro. En su cabeza resonó una tétrica risa, era horrible, todo su mundo comenzó a cambiar, el cielo se torno de un color rojo, el agua igual, parecía sangre, otro cuerpo apareció en la superficie, el agua lo movió y notó ese cabello rojizo. Su cabeza giró lentamente hasta mirarlo.

—¿Maddi?

—¡¿Por qué me abandonaste, Christian?! —le gritó—. ¡¡Tu me hiciste esto!! —su corazón latía con fuerza, ella lo miraba con desprecio—. ¡¡Tu me obligaste a hacer esto!! ¡¡Es tú culpa!! ¡¡Todo es tu culpa!!

—¡¡Muérete Christian!! —ese gritó seguido de ese caliente peso en sus hombros lo hizo reaccionar.

...

Abrió los ojos espantado, sus pulmones se llenaron de agua en cuanto trato de respirar. Cómo pudo logró llegar a la superficie. Tosió en cuanto el agua que había tragado salió. Sus pulmones volvieron a respirar aire. Se sentía mareado, tenía frío.

—¿Acaso... Creiste que fui un sueño? —escucho un susurro. Y allí la vió, emergiendo lentamente del agua— ¿Recuerdas mi voz? —se echó hacia atrás— No escapes. —su cuerpo se paralizó, no podía moverse. Ella se arrastró hasta llegar a dónde él estaba. Su cuerpo temblaba—. Nunca vas a poder escapar de mí. ¡Jamás, Christian! —algo negro salió de su boca cayendo sobre su ropa, mientras repetía su nombre y escuchaba un grito desgarrador a la lejanía.

Ella lo zarandeó con fuerza, el pataleaba tratando de liberarse.

—¡Jamás vas a escapar de mi, Christian!

Ya no quería más.

Estaba asustado.

Su cuerpo simplemente se rindió por todo el cansancio y se desmayó.

...

Royer se detuvo en cuanto Christian se desmayó en sus brazos.

Estaba empapado, temblaba en exageración, se quitó la chaqueta y lo cubrió con la ella. Lo cargó hasta el auto y llevó al hospital. En dónde no hicieron mucho y solo le dieron unas vitaminas.

Lo llevo a la empresa y lo dejo en un sillón que había en su oficina. Lo dejo ahí aún dormido. Lo cubrió con una manta, lo apartó el cabello de la cara y lo miro.

—¿Que se supone que estabas viendo? —después de tener una larga charla con Jim, él le había especificado que su mente podía inventar o crear cosas o escenarios. Aunque... No parecía estar viendo nada agradable.

...

Cuando por fin despertó se sentía mucho más cansado que antes, miró a su alrededor, estaba en la empresa, en la oficina.

—Christian ya despertaste. —la voz de Harri lo espantó. Él entró en la oficina con una bolsa con comida.

—¿Que pasó?

—Royer te encontró en el muelle del lago. Te desmayaste y él te trajo aquí. Come esto. —dejó la bolsa en la mesa y sacó las cosas. Royer le había dicho que debía hacerlo comer de alguna manera. Christian se enderezó y agarró el sándwich que Harri le ofreció y bebió un sorbo de refresco.

 Christian se enderezó y agarró el sándwich que Harri le ofreció y bebió un sorbo de refresco

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YohaLR

Darkness Behind The Glow. TRILOGÍA [DESPUÉS DE TÚ MUERTE].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora