Cornan sacó a Andy del cuarto de Christian antes de que fuera la hora de comer, ya estaba completamente despierto y parecía estar bastante consciente.
—¿Cómo te encuentras, Christian?
—Tengo hambre.
—Lo se... —dijo y suspiró fastidiado de haber escuchado esa frase millones de veces en ese año—. Dentro de unos minutos estará lista la comida.
—Tengo hambre. —repitió. Cornan volteó los ojos y suspiró.
—Bien —se levantó de la cama sin obtener ningún movimiento de parte de Christian—, no te quiero tener aquí durante meses así que empecemos.
...
Leonel Cornan, de treinta años recién cumplidos, el líder, jefe y encargado de la actual administración del hospital psiquiátrico Francelli. Nieto de un militar retirado que por alguna razón había gastado miserablemente sus últimos años de vida tratando de crear algo fastidioso a su parecer, un psiquiátrico. Nunca supo porque de su razón, o más bien quería ignorarlo y dejarlo pasar. Su padre murió cuando él era niño y su abuelo terminó por hacerse cargo de él por simple "humanidad", aunque sabía que lo hacía por cariño.
Un largo linaje de psiquiatras, psicólogos y médicos era lo que tenía en su sangre pero él al tratar de ser diferente se estrelló contra la verdad...
Teniendo él mismo varios trastornos leves. Por alguna razón le divertía cada paciente que llegaba y muy en el fondo las situaciones le parecían en extremo... excitantes.
Con Christian todo era más fuerte, lo llevaba al extremo de tener una fuerte erección cada vez que lo veía en estás situaciones, le entretenía.
Por ser el único nieto que quedaba en la familia terminó por heredar el hospital. Algunos heredan empresas, otros millones de dinero o quizás una mansión, él había heredado un centro para almacenar personas desquiciadas, aunque teniendo en cuenta su condición, su pasión por ese ambiente, su amplio conocimiento en la psicología y psiquiatría y el increíble aporte monetario que le llegaba con cada paciente... Realmente no podía quejarse.
No tenía de que quejarse...
...
Respiro profundamente mirando con enojo a Christian en el momento en el que lo escupió, él por su parte no hacía más que reírse. Sin pensarlo lo golpeó con muy poca gentileza en el rostro, causando que Christian reaccionara y lo mirara levemente desconcertado.
—Mierda. —sacó un pañuelo de su bolsillo y limpió su cuello—. Creo haberte dicho más de mil veces que es de muy mal gusto escupirle a la gente.
—Lo siento. —contestó enseguida sin quitar la mano de la parte superior derecha de su cabeza, que era donde había llegado el golpe.
—Este tipo de cosas condenan a muchos pacientes a la sala de control —le dijo sonriendo mientras veía como inspirada el terror en su mirada—, ¿lo sabías, Christian? —soltó una risita burlona—. Creo que si lo sabes... Lo dejaré pasar por esta vez solo porque parece que has estado un poco libre pero sería bien que leyeras las reglas... Aunque... No debería ser necesario, sabiendo que te lo aprendiste desde el principio hasta el final. ¿Por qué se te hace tan difícil seguir las reglas? ¿Es tan complicado para ti? ¿Eres tan inútil como para no entenderlo? ¿O acaso te haces el retrasado?
Diez años conociendo de su caso y aún seguía impresionandole el poder que tenían las palabras ante la frágil mente de Christian, era diferente, era algo único, le encantaría tenerlo todos los días encerrado y experimentar con él días y noches sin parar.
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Darkness Behind The Glow. TRILOGÍA [DESPUÉS DE TÚ MUERTE].
Misterio / Suspenso«-¿Podrías resistir vivir la vida como realmente es, Christian?» Empezar una vida desde cero después de pasar años encerrado en un psiquiátrico sería una tarea complicada. ✨Un pequeño aviso: está es la versión ordenada de la historia de Después de t...