Darkness Behind The Glow. TRILOGÍA [DESPUÉS DE TÚ MUERTE].

Capítulo 13: Pozo de Sangre.

Londres - Inglaterra.

El transcurso que hubo de sacarlo de la empresa y subirlo a la ambulancia no lo recordaba, ahora todo su alrededor se encontraba en movimiento, estaban llevándolo al hospital. Había tenido unos momentos de lucidez en los cuales su mente quería despertar pero no lo lograba. Estaba muy mareado y apenas si podía parpadear adecuadamente sin quedarse dormido en el intento de cerrar sus ojos.

Escuchaba voces a su alrededor que sonaban alteradas y desesperadas pero todo parecía estar muy lejano de él, solo pudo reconocer la voz furiosa de Royer que parecía estar reclamando por algo pero no supo que era. Sentía la parte baja de su cuerpo muy húmeda y adormecida, como si estuviera sumergido en el agua, pero no tenía ni idea que era su propia sangre.

-Está perdiendo mucha sangre... ¡Más rápido! -le gritó uno de los enfermeros al conductor.

El incremento de velocidad solo hizo que Royer respirara profundamente y moviera con más desespero su pierna derecha mientras le decía a Jim la situación.

-¿A qué hospital estamos yendo?

-Trinidad, señor.

Su corazón latía como loco, después de mandar el mensaje a Jim se quedó unos segundos pensando cualquier cosa, dirigió sus ojos a la camilla viendo que Christian estaba en un charco de sangre.

No había podido llamar a Jim, no tenía el valor de decirle que lo habían apuñalado.

...

Jim, en el psiquiátrico, estuvo a punto de vomitar la comida que, para su mala suerte, estaba junto en ese momento comiendo cuando Royer le mandó ese mensaje. ¡¿Apuñalado?! ¡¿Cómo era eso posible?! Dejó todo de lado y se preparó rápidamente para irse. Cuando estaba por salir, en la radio que tenía encendida en su oficina comenzaron a hablar del accidente. Tomó su teléfono y las llaves y salió de su oficina corriendo pasando junto a Cornan empujándolo.

-¡Oye, ¿A dónde vas?!

-¡Mira la televisión!

Cornan frunció el seño y bastante intrigado fue a su oficina encendiendo la televisión sin entender nada, fue pasando los canales hasta reconocer el apellido de Christian en un canal de noticias. Se quedó con la boca abierta un largo rato sin poder entender aún lo que pasaba. ¿Lo habían apuñalado?

Sonrió.

-Joder...

...

Royer estaba en la sala de espera caminando de un lado a otro apretando su teléfono entre su mano bastante nervioso, Harri aunque se mantenía sentado movía su pierna y se mordía su dedo índice.

-Me estás mareando Royer.

-No me jodas, Harri. Me va a dar un ataque ahora.

-¿Por qué no nos dicen nada?

Había pasado casi una hora cuando Jim entró en el hospital desesperado y divisó a Royer entre la gente.

-¿Dónde está? -preguntó apenas llegó con él-. ¿Que paso?

-Nos dijeron hace poco que está en cirugía, pero ya pasó mucho rato y no sé nada más.

-Maldición. ¿Y quién fue?

-Lo mataron en la empresa. -al escuchar eso frunció el seño-. Lo mataron ahí mismo pero nadie sabe quién fue, nadie vió nada. La policía sigue esperando... -señaló con su dedo hacia una esquina de la sala, Jim miró rápidamente en la dirección-... a qué Christian despierte para tomarle la declaración.

-Joder...

...

Después de dos horas, la tensión de la sala de espera se resumía a Jim, Royer y Harri, el ambiente era tan pesado que las personas que pasaban por ahí los miraban con extrañeza. Después de dos largas horas, por fin un doctor junto con un enfermero llegó a la sala de espera buscando a los familiares de Christian.