Capítulo 52: Caos.

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—¿Cuánto quiere que le pagué? —ya realmente el diálogo no funcionaba. Royer ya no tenía escapatoria, ella no iba a razonar con palabras y Jim ya estaba perdiendo la paciencia—. Solo dígame cuánto quiere.

—¿Creen que todo se arregla con dinero?

—La verdad en algunos casos se puede.

—Anahí, por favor solo deja de hacer escándalo por esto, no es para tanto.

Esas conversaciones, las conocía, iguales a las que tenía muchas veces con Karol. Pudo darse cuenta de todo al mirarla en silencio por unos segundos.

—No pienso quedarme sin hacer nada. Ese niño debe encerrarse.

—¿Sabe que? No sé que otra cosa más hacer, aparte de decirle que sus problemas con el alcohol y el abandono son bastante notorios, no entiendo cómo dejaron entrar una persona ebria a un hospital, no es eso lo que me importa. Se nota que este jodido matrimonio está completamente roto, a ti no te importa lo que piense él, y viceversa, y simplemente conviven porque puedo imaginar que tienen hijos —Jim la tomó de las muñecas viendo las marcas, eran muy recientes. Miró a Royer—, una pregunta... ¿Cuántas veces te ha amenazado con suicidarse si la dejabas? —esa pregunta hizo que Royer se quedará en blanco, y la mujer estuviera al borde del llanto. Lucas a su pesar quería reírse—. Estás marcas son tan superficiales que ni siquiera intentaste llegar a alguna vena, creo que ni siquiera llegaste a hacerte daño completamente. Puedo darme cuenta con tan solo mirarla, que además de estar un poco ebria y con resaca que lleva mínimo una semana sin dormir y quizás a llorado, tiene las manos muy maltratadas, quizás hasta me arriesgaría a decir que a golpeado más de una vez a sus hijos estando en este estado. Y las marcas que tiene Royer en sus brazos quizas fueron por peleas entre ustedes ya que supongo que nadie en su sano juicio quisiera quedarse con una persona como usted.

El cuarto se sumió en un silencio increíble, Jim era el único que tenía ese poder. Anahí se mantenía inmóvil ante tantas palabras y lo que más le dolía era que todo resultaba ser cierto. Jim la soltó casi con asco lo suficientemente notorio para que todos lo notarán.

—Créame que cuando diga esto en un tribunal no solo Christian va a ser internado en un psiquiátrico.

—¿Que importancia tendrían sus jodidas palabras?

—Jim Wilsom, soy psicólogo y psiquiatra en servicio desde hace veinte años, créame que van a tener mucha importancia y si mis palabras la reiteran otros especialistas se puede llegar fácilmente a la misma conclusión. Así que será mejor que se vaya, acepte el dinero que le ofrecemos y no cause ningún problema, y quizás ya más a fondo sería mejor que fuera a ver a un psicólogo.

La mujer se fue de la habitación dando un portazo, molesta. Royer seguía mirando a Jim realmente impresionado, no había otra palabra, lo había dejado sin palabras.

—¿Con quién está Christian?

—Está con Andy. —le respondió Lucas. Jim asintió.

—¿Que tan mal está?

—Sigue hablándole a las paredes.

—¿Cuánto tiempo duerme?

—En la noche no mucho. Se despierta varias veces en la madrugada.

—Vale. —sacó de su bolsillo un frasco. Lucas estaba esperando a que eso no pasará—. Esto lo ayudará a dormir, que se tome la mitad de la pastilla. Jamás se la des completa, lo digo enserio Lucas. Y manténlo lejos de él.

—Vale.

—Royer, ¿Cuando sales de aquí?

—Dijeron que mañana podría irme.

—Vale, nosotros pagaremos la cuenta del hospital, dale el dinero que creas que pueda mantener a esa mujer tranquila, no quiero enterarme que siga con la idea de la demanda, si eso llega a pasar ella irá a un psiquiátrico y haré que manden a tus hijos a un albergue porque tú no les pones atención y perderás la custodia fácilmente, ¿entiendes?

—Lo entiendo.

—Eso espero.

...

—¿Crees que fui muy agresivo? —le preguntó Jim a Lucas ya saliendo del hospital.

—Fue por Christian, papá.

—Si, nos enteramos rápido, la administración no pudo haberse enterado de nada. Es mejor mantener a Christian en casa por un tiempo.

—Vale.

—Por ahora solo concéntrate de que Christian mejore antes de el próximo mes.

—¿Por qué el próximo mes?

—Es la visita anual a la administración, ¿lo olvidaste? No debe verse mal, ese tipo es mucho mejor que yo y se daría cuenta de las cosas mucho más rápido. Si es necesario haz lo que debas hacer con Christian, no lo contradigas ni lo regañes tanto.

—Tranquilo, papá. —podía sentirlo, ese miedo a perder el control sobre él, era pánico, terror—. Christian estará con nosotros.

...

—¡¡Christian, ya cálmate!!

—¡¡Déjame!! —agarró su cabeza con fuerza para que dejara de golpearse, Christian gritó hasta quedarse un fuerzas y su voz se apagaba, recobraba el aliento y volvía a gritar, sus manos estaban apretadas con fuerza—. ¡¡Lucas!!

 ¡¡Lucas!!

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YohaLR

Darkness Behind The Glow. TRILOGÍA [DESPUÉS DE TÚ MUERTE].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora