Christian duró casi tres horas adentro de esa fría habitación mirando la blanca pared, sentía una confusión muy intensa en su mente, toda la situación... de un momento a otro recordaba la sangre... recordaba estar en casa... su habitación y tener a Andy frente a él quejándose... y la sangre... bastante Sangre...
¿Sangre...? ¿Sangre de quién...? ¿Por qué había en sangre...? ¿A quién había lastimado...?
—Andy... —dijo de repente.
¿Cómo había llegado a ese lugar? No recordaba nada. ¿Cómo había llegado? En su mente se repetía el nombre de Andy, lágrimas comenzaron a salir de sus ojos de solo pensar en que había sido a él al que había lastimado.
No a él... no a él...
—Andy... —murmuró sollozando. Se sentía anestesiado—. Andy...
Realmente estaba asustado, no podía moverse, se sentía cansado y agotado. Quería ver a Andy. Comenzó a llorar desconsolado.
¿Realmente lo había lastimado a él?
...
Andy lo miraba con tristeza, verlo llorar siempre era un arpón enterrándose en su corazón. Al contrario de Cornan, que la situación se le hacía graciosa.
—Deja que entre, Cornan, debe estar confundido. Estaba dormido cuando lo trajimos.
—Cállate, Andy. —le dijo con una sonrisa—. Aún sigo tratando de pensar que hacer.
—Se nota que disfrutas este trabajo. —Cornan sonrió más ampliamente mirando a Christian.
—Es un poco divertido. —dijo. Realmente se estaba divirtiendo—. 28-67-43 si entras no saldrás hasta la hora de la cena. Así que si piensas entrar te sugeriría que comprarás algo.
...
Andy se quedó en el auto durante casi veinte minutos, lo sabía, lo hacía a propósito. Después de pasar un mal momento en un supermercado volvió al instituto mirándolo de mala forma a Cornan, colocó el código de seguridad y antes de cerrar la puerta lo detuvo agarrando la bolsa que traía en la mano.
—Sabes muy bien que no puedes ingresar con alimentos al hospital.
—Cornan, púdrete. —revisó la bolsa sonriendo y sacó la única lata de refresco que tenía.
—No puedes tener cosas energizantes cerca de él.
—Joder, si que fastidias... —murmuró—. Si querías un refresco me lo hubieras pedido. —Cornan le sonrió y abrió la lata comenzando a tomárselo. Se dió la vuelta y comenzó a caminar.
—Nos vemos en la noche, Andy.
...
Cerca de las dos de la tarde Christian se despertó, fijando los ojos en Andy. Se miraron mutuamente por unos segundos sin decir nada, notaba esa mirada oscura y siniestra que Christian tenía, sin pensarlo le sonrió.
—¿Te sientes bien? Te golpeaste bastante fuerte la cabeza. ¿No te duele nada? ¿Quieres una galleta? —le ofreció, él lo miró sin decir nada, cambió su mirada y asintió. Mientras la comía de repente se percató de los rasguños que Andy tenía en su brazo, se sorprendió ligeramente cuando Christian tocó su brazo.
—¿Eso... te lo hice yo? —preguntó mirándolo con culpa, Andy le mostró una cálida sonrisa.
—No fue nada. Fue algo que hiciste porque te pusiste nervioso.
—¿Te lastimé?
—No. —la fresca mordida que tenía en su hombro le dolió en cuanto dijo eso—. Más lastimado estás tu. —le sonrió, Christian sonrió también.
—¿Por qué me trajeron aquí?
—Estabas muy agresivo, Chris, era necesario. Pronto vendrá Lucas, él te lo explicará todo mejor.
—¿Y tú porque no puedes?
—Porque simplemente estoy aquí para acompañarte. —le arregló un poco el cabello y lo ató en una cola—. Todo estará bien, Christian. —le dijo para calmarlo, aunque ni siquiera sabía si Lucas vendría. Christian bajó la mirada y comió la galleta.
...
Andy se despertó espantado al abrir los ojos y ver el cuarto a oscuras. Miró la hora en su reloj, cuatro y veintiuno de la madrugada, se había quedado dormido por más de seis horas, Christian pasó un brazo por encima de su pecho, lo escuchó respirar lento y tranquilo, él estaba durmiendo. Se acomodó con cuidado en la cama al darse cuenta que estaba en el borde a punto de caerse, por suerte Christian no se despertó.
Tocó el cabello de Christian que estaba desatado, se la había quitado, sabía que no le gustaba mucho hacerse cosas en el cabello, lo acarició enredando sus dedos en su cabello y sonrió...
Christian se había vuelto su vida, su luz al despertar y la oscuridad de su noche, el era su calor en los días de frío, cada vez que se sentía nervioso a su mente llegaba el recuerdo de Christian y hacia que se tranquilizara. Se había convertido en la esperanza de su vida, cada vez que pensaba en simplemente terminar con toda, Christian siempre aparecía y le daba fuerzas para seguir. Era la esperanza de su encierro. Era su mejor amigo, sea lo que sea lo cuidaría.
Christian se pegó más a él y Andy lo estrechó en un abrazo.
—An...dy... —murmuró adormilado—. Andy....
—Aquí estoy, Chris. —le susurró acariciando su cabello—. Aquí estoy... Todo está bien. —con eso se tranquilizó y volvió a dormirse.
Recogió las cosas que había comprado que estaban tiradas en el suelo, entre todas las bolsas vacías consiguió dos jugos y algunos empaques de sandwiches, aunque lo había dejado debajo de la cama seguramente Christian se había despertado durante la noche y había comido casi todo.
Se enderezó en la cama y se quedó sentado, comenzó a pensar muchas cosas solo por estar en un cuarto así, le recordaba a los días en esa casa encerrado, sacudió su cabeza al tener ese pensamiento desagradable, comió algo de lo que quedaba dentro de las bolsas y rato después Andy se durmió también, estaba muy cansado, tenía mucho sueño y al cubrirse a ambos con la cobija cayó prácticamente inconsciente.
...
Cornan del otro lado del vidrio los miraba sonriendo. Realmente la gente que venía a este hospital era muy predecible, estúpida y particularmente tonta e ilusa, la confianza era un arma de doble filo que la gente podría usar para su beneficio y más a fondo, en su propia contra.
Apretó en su mano las pastillas para dormir que había usado para dormirlos a ambos, no entendía como era posible que no pudieran diferenciar un refresco abierto y uno cerrado, ¿No conocían el sello de fabrica?
Suspiró, que estupidez.
Dormir a Andy había sido demasiado fácil. Sabía que si Christian veía a alguien despierto junto a él tenía la manía de querer morder y matar así que era mejor mantener a Andy dormido lo más que pudiera.
...
—El desayuno debería estar listo a las ocho y pasan de las nueve. —dijo Cornan apoyándose en el marco de la puerta. Las mujeres de la cocina lo miraron algo apenadas—. Quiero todo listo dentro de veinte minutos. —les ordenó saliendo de la cocina.
—Si señor. —dijeron todas al unísono sin detener su trabajo
Cornan como personaje solo está para decir alguna cosa y no volver a aparecer en diez capítulo xd
YohaLR
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Darkness Behind The Glow. TRILOGÍA [DESPUÉS DE TÚ MUERTE].
Misterio / Suspenso«-¿Podrías resistir vivir la vida como realmente es, Christian?» Empezar una vida desde cero después de pasar años encerrado en un psiquiátrico sería una tarea complicada. ✨Un pequeño aviso: está es la versión ordenada de la historia de Después de t...