Darkness Behind The Glow. TRILOGÍA [DESPUÉS DE TÚ MUERTE].

Capítulo 43: Extraño.

Lucas estaba en el sofá viendo la televisión, pasando canales sin saber que hacer, su mente estaba en el mismo lugar a regañadientes y su cuerpo gritaba por Christian, lo necesitaba, todos sus pensamientos viajaban por todas partes esperando el instante en el que Christian volviera con él, era torturante que su padre los metiera a ambos en esta situación, no sabía que era lo que buscaba, decía que era por el bien de ambos pero se negaba a pensar que esto fuera bueno para alguno de los dos. Simplemente una tortura en su más claro esplendor.

«"Después de la revelación de las últimas fotografías de la marca Cesill, el joven Christian Adish de la empresa KPA se posicionó en los rankings de belleza en las encuestas y caras mañaneras de las noticias locales, cautivando al equipo de trabajo con su sencilla personalidad y sus finas y adorables facciones, llamando la atención de muchas mujeres y empresas pequeñas para promoción de marcas pero hasta ahora su representante no ha aceptado ninguna de las proposiciones acumuladas aunque tampoco ha dado un rechazó oficial y solo queda la espera de saber si se llevará a cabo la petición. Hasta ahora ya ha pasado un mes desde que fue visto el joven aspirante a modelo que ha desaparecido completamente de todos los lugares...»

Lucas tiró el control en el sofá y respiró profundo tratando de calmar sus nervios.

-Un mes... -susurró inquieto.

Sam en ese momento salió de su cuarto y lo miró con el seño fruncido, se fue de la casa yendo hasta la empresa, Christian hace bastante tiempo le había sugerido la idea de trabajar en el área del taller de la empresa y si quería ganar dinero para irse de esa casa debía empezar a trabajar en algo así que aceptaría la oportunidad.

Entró por el lado del estacionamiento, pasando al frente de todos esos lujosos autos que tenían la marca "KPA", aún no sabía la razón para que una empresa de alarmas hacia autos, autos que Christian tenía de simple adorno, ya que utilizaba los tres de siempre. A lo lejos vió uno en particular que se le hacía bastante conocido, se fue acercando con cautela, y miró los números de la placa, era el auto que Royer se había llevado el día que Christian se fue.

La ventanilla del conductor comenzó a bajar, rodeó el auto hasta ver a Christian con unos lentes oscuros sonriéndole.

-Hola Sam, parece que hubieras visto a un fantasma. -el fuerte olor a cigarrillo no se hizo esperar, notó como el humo salía por la ventana lo que hizo que Sam frunciera el seño levemente.

-¡¿Dónde mierda estabas?! ¡¿Tienes idea de lo asustado que estaba?! ¡¡Ya estaba pensando que algo había pasado!! Royer hace semanas que no habla con Jim, todos estábamos preocupados. -Christian rascó su cabeza sonriendo. Sam vió que tenía las manos con vendas.

-Solo me dieron permiso para salir una hora.

-¿Y pierdes esa maldita hora fumando como imbécil en el estacionamiento de tu empresa? -le dijo con gracia, Christian sonrió.

-No conozco lugares de aquí. Solo conozco mi casa, la empresa, una tienda de helados y una de pasteles que queda justo enfrente de aquí.

-Puedes simplemente pasear.

-Es que me da pena, y con "pasear" significa que en algún momento deberé de hablar con alguien y eso me da pánico de solo pensarlo.

-¿Por qué no vas a casa? -Christian negó con la cabeza mientras hacia un ruido extraño con la lengua.

-No puedo. Jim cree que sigo fuera de la ciudad, Royer me dijo que no debía ir a casa, faltan días...

-¿Y con quién te estás quedando?

-Con Royer, en una casa.

-Royer te dijo que dijeras eso, ¿verdad? -le preguntó. Christian sonrió y ladeó la cabeza un poco y Sam logró ver sus ojos, el color negro predominaba en sus ojos-. ¿Y no hay manera de hacerte decir nada?