Capítulo 21: Detenido.

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—Christian. —lo llamó. Colocó el brazo en la mesa y apoyo la cabeza en su mano mirándolo.

Ese día estaban en la empresa, se habían ausentado varios días pero en realidad solo estaba evitando ir ahí. Lucas se daba cuenta que Christian no se sentía cómodo estando allí, seguramente con lo que había pasado le asustaba el lugar.

—Christian. —lo llamó por segunda vez. Él estaba muy concentrado mirando hacia adelante, Lucas estaba sentado en una silla detrás del escritorio, viendo como el tenía la mirada directa a la ciudad—. Christian. —dijo con más fastidio. Él no hizo ni un movimiento. Resopló—. ¿En qué estará prensando? —susurró. Se levantó de la silla y fue hacia él—. ¡Christian! —él enseguida levantó la mirada a la entrada del balcón viéndolo sorprendido—. ¿En dónde estás?

—¿Que? —le dijo desconcertado.

—Te llamé varias veces, ¿En qué pensabas?

—Es solo que... Estar aquí me hace pensar en mis padres. Y solo me preguntó... —miro sus manos—. ¿Que hubiera sido de mi vida si no tuviera esto? —Lucas entendió que se refería a su condición—. Sino la tuviera... Nunca hubiese ido al instituto... Hubiese podido estar con ellos, me hubiese gustado pasar tiempo con ellos, al menos tener una conexión con ellos... —se volteo hacia el, Lucas enseguida notó esa mirada—. Sino tuviera está maldita enfermedad... Hubiese podido estar con ellos.

—Chris... —se acercó a él y le acarició la mejilla— Mírame. —él levantó la mirada—. Si nunca hubieses ido al instituto nunca nos hubiésemos conocido. —los ojos de Christian se llenaron de lágrimas en segundos, Lucas le sonrió—. Las cosas pasan por algo, Chris. No debes pensar en que hubiera pasado, debes pensar en ti, en el ahora. Y concentrarte en eso. —limpio su rostro. Christian lo abrazó con fuerza—. Ya tranquilo, yo estoy contigo.

...

—¿Hay gente que quiere trabajar aquí? —preguntó Christian apenas escuchó la propuesta de Royer.

—Si, antiguos trabajadores y muchas personas nuevas quieren estar aquí.

—Lo que hay que pensar es que tengan experiencia... Al menos la mayoría. Porque para los que no, para eso habilite los pisos del programa de prácticas. Pero si vamos a abrir la empresa se necesitan personas con experiencia en esto.

—Claro. —dijo Royer. Salió de la oficina y se fue.

—¿Estás seguro de abrir tan rápido la empresa? ¿No crees que es muy pronto?

—Necesito dinero. No pienso entrar en quiebra. Estoy manteniendo a siete personas.

—¿Siete?

—Andy entra en esa lista. Y ahora está esa niña, me está volviendo loco. —Lucas desvío su mirada. Ni un mes.

—Debes tener paciencia. Un bebé es una gran responsabilidad. Lleva mucho tiempo, y mucha atención. ¿Quien la está cuidando?

—Harri. —Lucas frunció el seño. En lo personal, Harri no le caía bien, siempre lo miraba de manera extraña, parecía que lo detestará. Como si hubiese hecho algo que no le gustará. Y tampoco hablaba con él, solo intercambiaban monosílabos, y algunas veces ni eso—. Él tiene una hermana pequeña y me dijo que podía cuidarla por las mañanas y Sam la cuida en las tardes.

—¿Sam está yendo a la universidad?

—Si, él dijo que no tenía dinero para pagar la matrícula y que tampoco necesitaba ir. Pero yo le insistí y le dije que yo le pagaría todo y él acepto.

—¿Harri estudia?

—Por internet, y trabaja en las tardes.

—Creo que te estás esforzando demasiado, te pides demasiado. Eso no es bueno para ti, no tienes que responsabilizarté por nadie. Si quieres puedo ir a casa de papá para...

Darkness Behind The Glow. TRILOGÍA [DESPUÉS DE TÚ MUERTE].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora