Darkness Behind The Glow. TRILOGÍA [DESPUÉS DE TÚ MUERTE].

Capítulo 45: Te extrañé...

Mientras esperaba a Jim en la empresa se dedicó a girar en la silla, no logró comer así que terminó acompañando a Malcom y a Royer a almorzar.

—¿Debería quedarme...? —dijo Royer.

—Quizás quiera hablar contigo. —Malcom le sonrió y se levantó de la silla dando el último largo trago al refresco—. Yo no tengo nada que ver, que se hunda su barco, no me iré con ustedes.

—Gracias por el apoyo, Malcom. —él le sonrió y se fue.

Cerca de treinta minutos después la puerta de la oficina volvió a abrirse y Jim los miró a ambos con un poco de molestia.

—¿Algo que decirme, Royer?

—No se si haya una buena excusa.

—Después hablaré contigo, ahora quiero hablar con Christian, a solas. —Royer lo miró una última vez antes de salir de la oficina. Jim tomó asiento frente a él y suspiró recostándose en el espaldar de la silla—. Quería tenerlos a ambos bien.

—Esto fue idea tuya.

—Estás igual que él, echándome la culpa.

—¿De quién más sería la culpa en este caso? Solo hicimos lo que dijiste.

—Y te tiraste a un lago para enfermarte.

—Pero no volví a casa, ese era el trato.

—De eso no me voy a quejar, por lo menos estuviste lejos de Lucas todo este tiempo. —Christian quiso reir al tener en su mente mucho recuerdos de las tres visitas que le había hecho a Lucas. Las tres terminaron igual—. Quisiera creer que nada seguirá entre ustedes pero supongo que es inevitable, por eso quería hacerte una pregunta.

—¿Que cosa?

—¿Te gusta Lucas?

Esa pregunta golpeó su mente con fuerza. Bajó la mirada suspirando. Aunque había tratado de evitarlo le tenía miedo a esa pregunta. Pensaba y pensaba pero no entendía mucho esa clase de sentimientos. Volvía a él ese sentimiento de solo ser tratado bien por lastima.

—No te presiones. —le dijo—. No pienses en mi como el padre de Lucas.

—No se si me gusta, solo se que... quiero estar junto a él. —Jim suspiró.

—¿Sabes lo que es amar a alguien, Christian? —él bajó la mirada abrumado—. ¿Crees que entiendes ese sentimiento? —Christian negó con la cabeza, Jim asintió—. ¿Entiendes que es lo que sientes por Lucas?

—Tengo miedo de que solo sea dependencia por él. Siento que lo amo pero no sé que tipo de amor sea. No quiero que te molestes conmigo...

—No me molestaré. Ustedes son como mis hijos, Christian.

—¿No te molesta?

—Solo creo que es un proceso, Christian. La mente se niega a aceptar este tipo de cosas, solo debe pasar un poco de tiempo para que pueda asimilarlo.

—Vale.

—Pero tampoco quiero que terminen haciéndose daño, no te pediré que te aclares completamente de un día para otro... solo debes pensar en ti y en que quieres.

—¿Puedo ir con Lucas? —Jim soltó una risita y se levantó.

—Me gustaría que se mantuvieran lejos más tiempo para mí propia calma pero ya vuelve a casa, se qué extrañas a Lucas. Él también te debe extrañar. Termina tus cosas y ve a casa.

—Vale. —Jim acarició su cabello.

—Mantente tranquilo y sigue adelante, Christian. —él tomó su mano y asintió—. Llámame si pasa algo.