Darkness Behind The Glow. TRILOGÍA [DESPUÉS DE TÚ MUERTE].

Capítulo 28: Deleite.

Cinco días después...

Lucas mientras bebía se preguntaba cuántos llevaba, sexto, séptimo, octavo trago, ya había perdido completamente la noción del tiempo, miró hora en su teléfono, once y cincuenta de la noche.

Había pasado todos esos días pensando en eso, esa escena, no había podido ver a Christian a la cara, no había hablado con él desde entonces y el ambiente entre ellos se sentía incómodo y tenso, su corazón se sentía dolido cada vez que lo recordaba, y desde ese día terminaba todas las noches en un bar, tomando hasta caer inconsciente hasta el día siguiente...

Ver a Christian y Harri besandose de esa manera, le dolió más de lo que imaginó. Frunció el seño.

¿Por que debía conseguirlos de esa forma? ¿En esa posición bastante comprometedora? ¿Que hubiera pasado si él no hubiese llegado? ¿Hasta donde pensaba llegar Harri con Christian? ¿Hasta donde pensaba dejarse llevar Christian?

De solo pensar eso hacia que la sangre de su cuerpo hirviera de furia. Apretó las manos, sus ojos se llenaron de lágrimas, quería saber que era lo que realmente pasaba. Christian jamás se dejaría llevar de esa manera sin una doble intención de por medio, ¿Quería seguir? ¿Iba a seguir? ¿Sería capaz de llegar más allá? ¿Con Harri?

...

Conduciendo de vuelta a la casa seguía bebiendo, compró una botella de vodka y se la fue tomando en el transcurso del camino. El alcohol ya estaba muy presente en su sistema. Abrió la puerta de forma brusca, entrando a la casa caminando de forma torpe, revisó toda la casa y no había nadie. En eso recordó que todos habían planeado salir para tratar de distraer a Christian, entró en el cuarto y lo vió durmiendo. No había ido.

Caminó hasta donde se encontraba el sujeto de sus pensamientos, dejando la botella en la mesita de noche, fue hasta la cama y subió encima de Christian, sintiendo un fuerte cosquilleo en el vientre al sentir sus partes bajas rozarse, estaba excitado.

Movió sus caderas en un intento de complacerse y de su boca salió un débil jadeo, volvió a moverlas consiguiendo un roce más notorio entre sus partes bajas pero a la vez de eso, sin querer despertó a Christian.

El movimiento encima de él junto con los sonidos extraños que escuchaba lo despertaron, encontrándose con esa escena, su mente se quedó en blanco, no supo reaccionar, estaba tratando de asimilar lo que pasaba justo frente a él.

Lucas movía sus caderas de forma lenta, ausente de que la persona que utilizaba para causarse placer ya había despertado, los movimientos de Lucas rápidamente hicieron que él mismo se excitara.

—Lucas... —susurró. Él espantado detuvo sus acciones en ese instante, bajó la mirada, encontrándose con los ojos de Christian—. ¿Que estás haciendo?

—Tú... ¿Ya no me quieres? —dijo dolido.

—¿Que? ¿Por qué dices eso?

—Lo siento por haberte arruinado la diversión con Harri ese día. —las lágrimas bajaban por sus mejillas confundiendo a Christian—. ¿Te diviertes con él?—bajó la mirada resignado.

—Lucas, yo...no...

—Conmigo... —lo interrumpió—. Conmigo te divertirás más...

Christian abrió los ojos en shock en cuanto Lucas comenzó a besarlo y ahí pudo percibir ese sabor a alcohol en su boca, estaba ebrio. Le puso las manos en los hombros alejándolo con brusquedad.

—Lucas, no. —dijo con rudeza. Lucas apretó la camisa de Christian, aguantando las miserables ganas que tenía de echarse a llorar, eso había sido una orden, como un dueño negándole algo a su perro.