Capítulo 44: Respiro.

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Una semana después...

-Después de la producción de la última semana, la empresa se ha estancando demasiado. -Christian volteó los ojos fastidiado de la voz de Marco-. La ausencia de Christian aquí ha causado muchos problemas, pero ahora que piensas reincorporarte todo marchará bien.

-Vale... -dijo simplemente. Malcom contuvo una risita en cuanto escuchó a Christian responder, este lo miró y sonrió. Royer negó con la cabeza al borde de la risa. Marco salió de la oficina dejándolos a ellos tres solos.

-Christian, ¿Quieres algo para almorzar? -dijo Malcom, Christian asintió levemente- Justo iba a salir a comprar. ¿Quieres algo?

-Quiero pollo. -Malcom asintió. Agarró una de las llaves del cajón y fue a la puerta-. Ese es del convertible azul.

-Vale.

Royer lo miró, algo parecía extraño, sentía que todo iba a salir mal, debía ir a revisar algunos trámites para aceptarle trabajos a Christian pero realmente no quería dejarlo solo.

-Llámame si necesitas algo, ¿vale? Iré rápido, no tardaré mucho.

-Vale. -dijo sin tomarle importancia mientras jugaba con un lápiz. Royer le tocó la cabeza levemente queriendo quedarse.

...

Christian se quedó en la oficina por mucho rato más, luego de un rato comenzó a sentir hambre, quería comida. Malcom dijo "almuerzo", quizás tardaría mucho para volver, apenas iban a ser las once.

Estuvo a punto de dejarse llevar por sus pensamientos pero un mensaje llegó a su teléfono.

«Necesito que vengas.»

El jefe. Cada vez que ese tipo le escribía se ponía nervioso.

Condujo con calma hasta la casa donde lo dirigieron a su oficina. Griffin cerró la puerta detrás de él y el jefe le dijo que se sentará.

-Días desaparecido, ¿no, ruso?

-Tuve algunos problemas.

-Lo supuse. -se encendió un cigarrillo y suspiró-. ¿Y nuestro trato?

-Mi representante está justo ahora aceptando varios trabajos que tenía. La próxima semana comenzaré de nuevo a trabajar. -el jefe se levantó de la silla y fue hacia la puerta colocando el seguro, volvió a dónde estaba él y giró la silla mirándolo como si fuera un depredador mirando a su presa.

-Te bajaré cien millones si me dejas hacerte lo que yo quiera.

-¿Que? -dijo confundido.

-Al menos... -tocó su cabello y lo miró diferente-... déjame probarte cuando aún estás fresco. Entraras a un mundo complicado y quizás debas hacer.... cosas... Cien millones es lo que pagaría por ti.

...

Estando ahora acostado sobre el escritorio se preguntaba porque había aceptado. Quizás por la simple curiosidad que le daba la situación o por el morbo que le daba ver qué ese hombre pareciera desearlo.

Le desabrochó el pantalón sin quitarle la mirada de encima y de un tirón lo bajó junto con su ropa interior dejándolo descubierto, sintió su rostro arder cuando él se quedó mirándolo por mucho rato, se movió en silencio por la habitación y cuando volvió tenía algo en sus manos que no supo que era.

-No me equivocaba al pensar en ti. Tienes un cuerpo provocativo Christian... -dijo sonriéndole-. Podrías tener en tus manos a cualquier persona si quisieras. -abrió un frasco y lo próximo que sintió fue el frío lubricante caer sobre su miembro.

Darkness Behind The Glow. TRILOGÍA [DESPUÉS DE TÚ MUERTE].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora