Capítulo 62: Arrepentimiento.

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Christian volvió a sentarse en la calle viendo a los dos hombres de la ambulancia tirados en el suelo adoloridos debido a sus golpes, podría jurar que había podido escuchar algún hueso romperse. Miró sus manos y solo veía destrucción y sangre, quizás debería dejar de vivir para no seguir causando problemas. Todo lo que lo rodeaba de alguna u otra manera se transformaba en desastre.

El auto de Lucas se detuvo del otro lado de la calle, miró todo el desastre y se arrepintió de haberse ido solo.

Siempre debía arrepentirse.

Bajó del auto.

Toda su vida estaba basada en puros arrepentimientos.

Se acercó a Christian y le tendió la mano, él levantó la mirada y Lucas le sonrió.

—Ven, vamos a casa.

...

Christian se subió en los asientos traseros del auto y se quedó acostado y en silencio todo el camino. Lucas de vez en cuando suspiraba de cansancio, se sentía agotado. Al llegar a la casa fueron ambos a la cocina, Lucas se quedó parado en un rincón viendo a Christian sacar del refrigerador un refresco de manzana y sentarse en la mesa. Lucas suspiró profundamente, se sentía por alguna razón extremadamente cansado y fatigado, comenzó a cocinar mientras escuchaba a Christian jugar con su teléfono. Parecía un niño.

—¿Por qué querías hacer ese trabajo, Christian? ¿Te sientes preparado para mostrar así tú cuerpo? Deberás estar frente a bastante gente con solo ropa interior. A veces me preguntó que mierda te pasa por la cabeza. —se volteó hacia él y su mirada se veía triste, mirando a un punto ciego de la mesa, se le acercó y acarició su cabello suavemente— Chris, ¿no vas a hablarme? —él lo miró—. Se que no me soportas cuando te regaño, entonces no me hagas molestar, ¿vale? —Christian bajó la mirada de nuevo y asintió. Lucas se volteó siguió cocinando.

—Si haré el trabajo.

—Haz lo que quieras, Chris... No voy a detenerte.

—Pero te molestas...

—Que yo me moleste no es algo nuevo, pero no por eso debes dejar de hacer tus cosas. Quizás si me molesten esas fotos pero supongo que con eso seguirás con tu trabajo.

—Vale.

—Pero... —se le acercó y agarró su barbilla—. Espero que te quedes con lo poco que tendrás puesto.

—Vale.

...

Christian se levantó temprano al siguiente día, no recordaba haber dormido, Lucas había estado diciéndole a cada rato que se durmiera pero no había cerrado los ojos en toda la noche.

Cuando Royer llegó a la casa y vió esa mirada solo pudo maldecir internamente. Tenía una expresión descuidada y adormilada, se sirvió una taza grande de café llenándola lo más que pudo echándole después más de seis cucharadas de azúcar a la taza bajo la mirada de Royer.

—¿Y Lucas? —vió como sus ojos se movían lentamente para llegar a él. Esa mirada logró revolverle todo el estómago, llegando hasta el punto de darle náuseas.

«—Debes repetirle las cosas que le dices, podría escuchar cosas muy agresivas y su instinto lo obliga a esperar a que le repitan lo que dijeron.»

—¿Dónde está Lucas? —en ese segundo Christian cambió su mirada y revolvió el café con la cuchara.

—Está durmiendo.

—¿Estás listo para hoy?

—Si.

—¿Ya desayunaste? Puedo pedir algo para comer antes de irnos. —Christian después de pensarlo mucho lo miró y asintió.

Darkness Behind The Glow. TRILOGÍA [DESPUÉS DE TÚ MUERTE].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora