Darkness Behind The Glow. TRILOGÍA [DESPUÉS DE TÚ MUERTE].

Capítulo 33: Una Última Vez.

Días después...

Royer estaba preocupado, la tensión entre Lucas y Christian era demasiado notoria. La actitud de Christian se había vuelto terca y arrogante, era prepotente y con cualquier comentario fuera de contexto lograba desatar a su bestia interior.

Algo estaba mal.

No sabía que era pero lo sospechaba, aún no entendía la gravedad de su condición pero Jim había dicho que era peligroso, así que constantemente se veía en la obligación de estarlo persiguiendo a todos lados como simple protección a las personas que lo rodeaban.

No quería pensar que llegara a lastimar a alguien.

También le había dicho que Christian siempre tenía la facilidad de causar miedo en las personas y también el poder de percibirlo, su mente trabajaba más rápido y lograba darse cuenta cuando estaba bajo la vigilancia de alguien.

...

Royer subió en el ascensor hasta la oficina de Christian. De un momento a otro se le había perdido de vista y había subido. Las puertas del ascensor se abrieron y caminó hasta la puerta. Al abrirla, ese intenso olor a cigarrillo que se concentraba en el lugar lo hizo retroceder.

Christian lo miró, sus pupilas dilatadas lo hicieron temblar, esos fríos ojos oscuros, con esa mirada sería, hizo que un escalofrío recorriera su espalda. Fue en ese instante, en dónde entendió a lo que Jim se refería.

Ya no estaba esa actitud alegre que siempre tenía, ya no estaba esa expresión relajada y serena que siempre tenía, esos ojos azules llenos de vida.

Ahora... Esa fría mirada, era como un asesino en serie sediento de sangre, había pasado bastante desde la última vez que lo había visto fumar.

La sonrisa de Christian lo hizo salir de sus pensamientos, sin darse cuenta se había quedado en el mismo lugar por mucho tiempo.

Esa sonrisa... Sádica y tenebrosa.

—¿No vas a pasar Royer? —dijo manteniendo esa sonrisa, moviendo una tijera que estaba en el escritorio. Aún con miedo, decidió entrar.

—¿Por qué fumas tanto?

—¿Algún problema con eso? —le respondió. Royer frunció el seño.

"Es algo típico de él cuando está entrando en sus crisis, responder una pregunta con otra pregunta".

—No, pero es malo para tu salud.

—Da igual, si llegará a morir sería genial. —dijo soltando el humo lentamente.

"Hacer comentarios sarcásticos acerca de morir también es muy común en él".

—Pero... ¿Acaso importa? Soy solo una persona más gastando oxígeno en la tierra, si muero sería un beneficio, y todos ustedes lo tomarían como recompensa. —se levantó y caminó hasta el balcón con algo en la mano que Royer no pudo ver bien—. ¿No es así? —bajo la mirada—. Sería mucho mejor para todos. —miró la foto de sus padres con sus hermanas—. De todos modos solo quisieran deshacerse de mi. —se volteó hacia Royer cortándole la respiración en cuanto vio que estaba llorando—. ¿Tu también vas a abandonarme Royer? ¿Vas a dejarme igual que ellos? —le lanzó la foto y Royer con algo de torpeza logró agarrarla. Respiró profundamente antes de seguir hablando. Realmente se sentía mal, ahora que se ponía a pensar toda su vida siempre había sido un problemas, no aceptarlo sería algo inmaduro—. Siempre es lo mismo. Todo de alguna manera se repite. —jaló su cabello frustrado—. ¡¡Solo tenía siete años, Royer!! —gritó—. ¡¡Solo tenía siete!! ¡Y esa mujer me dejó en un manicomio como si no le importará! ¡Como si no fuera nadie! —Royer miró la foto—. ¡Y en esa foto se ven muy felices! ¡¡Mientras yo... Estaba en un jodido hospital!! ¡O quizás ese día estaban haciéndome las terapias! ¡¡Todos me abandonan, todos quieren deshacerse de mi, a todos les fastidio, a todos les molesto!! ¡¡Si muero a nadie le importaría!! ¡¡Todos estarían mejor sin mi!!

—Christian...

—¡¡Cállate!! —su boca volvió a cerrarse—. No quiero oírte. No quiero... —pasó sus manos temblorosas por su rostro, limpiando sus lágrimas—. Ya no quiero más mentiras. Ya no quiero que me mientan más.

Sin ninguna explicación Royer simplemente dejo de pensar, sus ojos se llenaron de lágrimas, quiera hacer algo, pero... ¿Que?

—¿Que tan difícil es decirme la verdad? Dicen que me mienten para protegerme, que lo hacen para no que no me altere, pero... ¡¿Se ponen a pensar en cómo me siento yo?! ¡Claro que no! ¡Mi opinión nunca importa! ¡Nunca importa! ¡¡Pensé que Lucas me quería!! ¡Pensé que...! —su voz se cortó. Estaba cansado—. Pensé que podíamos tener algo lindo, pero... Ya veo que eso no será posible.

—Christian tranquilo, no es lo que piensas. —ignorando completamente las advertencias de Jim de no acercarse, fue a dónde él estaba—. Mis trabajos no pasan de ocho meses, pero... Algo me obligó a quedarme contigo. Se que no puedo hacer mucho, pero necesito que confíes en mí.

—No puedo...

—Claro que puedes. Yo te protegeré de ahora en adelante. Estaré contigo para lo que necesites, y haré lo que sea para protegerte. Confía en mí.

—No, no, no... Solo tratas... Solo quieres manipularme... como todos. Todos hacen lo mismo...

—Christian... —lo tomó de los hombros y lo miró. Otra vez esas bonitas perlas azules—. Una última vez. —susurró. Christian lo miró—. Confía en mí. Yo voy a cuidar de ti. —los ojos de Christian volvieron a llenarse de lágrimas e ignorando la voz de su cabeza que le gritaba que no cayera en el mismo juego, que no le creyera... Se acercó a Royer y lo abrazó—. Tranquilo —lo rodeó con sus brazos, acariciando su cabeza.—, ahora estaré contigo... Siempre.

YohaLR