Capítulo 70: Habla.

5 3 4
                                    

Jim se levantó de la silla cuando Lucas lo llamó llorando y le pedía desesperado que lo ayudara.

Se colocó su chaqueta y sin decir nada se fue del psiquiátrico sin percatarse que al pie de las escaleras estaba Cornan con los brazos cruzados, se lamió sus labios tras haber dado un sorbo a su taza de café, conocía esa mirada, se dió la vuelta y caminó por todo el pasillo hasta llegar a su oficina, agarró su teléfono y su maletín colocando solo los papeles importantes.

—Vamos, hay que dar un paseo por el hospital.

...

Jim se quedó estático durante unos segundos mirando la escena, pasó su mano por su cabello tratando de pensar, esos dos cuerpos inmóviles en el suelo y Lucas en el suelo de la cocina llorando. Se acercó a Christian y lo revisó parcialmente, la sangre que había en el suelo rodeando ambos cuerpos era demasiada, se acercó al otro cuerpo y un largo suspiró se escapó de su boca cuando comprobó que aún seguía con vida pero algo le había pasado a su cuello.

Fue a la cocina y tomó a Lucas de los brazos, temblaba y si no hacia nada pronto comenzaría a hiperventilar.

—Debemos llevarlos al hospital. —habló con voz suave y calmada.

—¿Está muerto?

—No, pero lo estará si no lo llevamos al hospital. Llamaré a una ambulancia.

—¡¡No!! ¡¡Papá...!! ¡Christian!

—Lucas, cálmate, bebe agua y recupera la compostura. Christian no puede verte así.

...

Félix sentía su turno vacío y sin sentido. No quería admitirlo pero después de pasar tantos días en paz con Christian y que desapareciera de esa manera ahora solo le daba esa sensación inquietante en su estómago y en su pecho que no lo dejaba respirar.

Por el parlante se les aviso que pronto iba a ingresar un paciente grave. No le pidieron ayuda así que simplemente se quedó en el pasillo hablando con Leo para pasar el rato.

—Te ves mal, Félix.

—Estoy bien.

El sonido de las ambulancias ya no le asustaba ni lo alteraba, ya era algo normal pero eso no sería una emergencia normal.

Frente a ellos pasó una camilla ensangrentada con un paciente inconsciente, uno de los enfermeros entró en el hospital sosteniendo su brazo que chorreaba demasiada sangre, se acercó al mostrador donde ellos estaban buscando vendas.

—¿Que te sucedió? —le preguntó uno de los encargados.

—¡Me mordió! ¡Loco de mierda!

—¡Voy a matarlos a todos! ¡¡Les romperé la cabeza y nadie los reconocerá!! —Leo se quedó en shock cuando esas palabras resonaron por todo el primer piso del hospital pero se concentró más en la expresión que tenía Félix, en cambio Félix, él reconocía esa voz.

—¿Estás bien?

—Christian... —se dió la vuelta y solo siguiendo a su corazón comenzó a caminar en dirección a emergencias, Leo algo incrédulo por lo que acababa de escuchar lo siguió.

—¡¿Dónde está?! ¡No está muerto, ¿verdad?! ¡Tengo que matarlo! ¡Debo matarlo! ¡¡Lucas!! —se movió frenéticamente en la camilla tratando de liberarse. Por cada lugar que pasaba la gente presente lo miraba con extrañeza, Jim trataba de calmarlo pero no había manera.

—Christian no grites así.

—¡No me importa¡ ¡Voy a matarlo cuando lo encuentre! ¡Lucas!

Jim se detuvo y se quedó en la entrada del hospital cubriendo su rostro, cada vez que decía esas cosas no podía evitar esa sensación horrorosa recorriéndole el cuerpo.

Darkness Behind The Glow. TRILOGÍA [DESPUÉS DE TÚ MUERTE].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora